LONDRES (Reuters) - Las mujeres con implantes mamarios fabricados por una compañía francesa que ya no existe no tienen razones para quitárselos, pero deberían buscar consejo médico si creen que se han roto, indicaron el miércoles las autoridades de salud británicas.
Los funcionarios franceses anunciarán pronto si deciden ofrecer cirugías para extraer los implantes mamarios Poly Implant Prothese (PIP) de hasta 30.000 mujeres en Francia.
Están esperando los resultados de una investigación sobre si la silicona con la que están fabricados puede causar cáncer.
En todo el mundo se vendieron hasta 300.000 implantes PIP, que se utilizan en cirugías cosméticas para aumentar el tamaño de las mamas o reemplazar tejido mamario perdido, antes de que PIP se declarara en bancarrota y el uso de los implantes fuera suspendido.
En Francia, aparecieron ocho casos de cáncer en mujeres con implantes mamarios PIP, lo que despertó una alerta de salud y provocó una investigación por parte del Instituto Nacional del Cáncer del país.
Pero la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos de Salud (MHRA por sus siglas en inglés) de Gran Bretaña dijo que "no hay pruebas suficientes que señalen alguna asociación con el cáncer".
"Actualmente no hay pruebas para respaldar la extracción de rutina del PIP o cualquier otro tipo de implantes mamarios con gel de silicona", afirmó una portavoz.
La MHRA, una agencia gubernamental responsable de garantizar la seguridad de los fármacos y dispositivos médicos, dijo que está al tanto de los informes de Francia de que una mujer que tenía implantes PIP murió recientemente por un linfoma anaplástico de células grandes, una extraña forma de cáncer que afecta a las células del sistema inmune.
Sin embargo, señaló que sus propias pruebas con implantes PIP con gel de silicona en 2010 no hallaron evidencias del potencial de causar cáncer o toxicidad química por el contenido del relleno.
"El consejo de la MHRA sigue siendo que las mujeres que tengan preguntas sobre sus mamas o crean que sus implantes pudieron haberse roto, deben buscar atención clínica de su cirujano", sostuvo la agencia.
Las autoridades de salud francesas suspendieron las ventas y comercialización de los implantes PIP en 2010, después de descubrir en una inspección de la planta productora de la compañía que la mayoría de los implantes fabricados desde 2001 habían sido rellenados por un gel de silicona no autorizado.
La Asociación Británica de Cirujanos Plásticos, Reconstructivos y Estéticos dijo que tampoco encontró pruebas que relacionara a los implantes mamarios PIP con problemas de salud.
La ministra de Salud francesa, Nora Berra, dijo el martes que el Ministerio tomará una decisión el viernes, una vez que tenga las conclusiones de la investigación.
Si se establece una relación, el servicio social francés pagará la extracción de los implantes a todas las mujeres, aseguró.