LOS ÁNGELES (Reuters) - Puede que aún no sea un nombre muy conocido, pero el actor Michael Fassbender se está convirtiendo rápidamente en uno de los jóvenes más de moda en la industria del cine.
El actor tuvo su gran oportunidad cuando Steven Spielberg y Tom Hanks le ficharon para "Hermanos de sangre", la miniserie de televisión sobre la Segunda Guerra Mundial. También ha aparecido en éxitos como "X-Men: Primera generación", "300" y "Malditos bastardos" de Quentin Tarantino.
Fassbender, que nació en Alemania y creció en Irlanda, protagoniza ahora dos películas muy diferentes, "Shame" y "Un método peligroso". En la primera, interpreta a un adicto al sexo cuya vida queda fuera de control. En la segunda, se transforma en el psiquiatra Carl Jung.
Fassbender habló con Reuters sobre ambas películas.
P: Hay mucho sexo explícito en "Shame", lo que seguramente atraerá a los medios, pero parece tratar más sobre la soledad.
R: "Correcto. Creo que trata de gente intentando conectar. Todos los personajes intentan conectar con otro. Mi personaje, Brandon, tiene su forma de conseguirlo, y Sissy (la hermana de Brandon, interpretada por Carey Mulligan), también. Y en el mundo actual, en el que nos llega tanta información todo el tiempo, ¿Qué se supone que tenemos qué hacer con ella? ¿Cómo la procesamos? Puede ser muy confuso y crear mucha ansiedad".
P: Hay incluso un desnudo frontal tuyo. ¿Te preocupaba que diera la impresión de ser porno?
R: (Risas) "No, para nada, sabía que el sexo no estaba ahí para excitar o sacar provecho. Estaba como una forma de que el público accediera a la cabeza de este tipo. Vi que todos los encuentros sexuales eran muy reveladores de lo que estaba pasando dentro de Brandon en ese momento".
P: ¿Cómo te preparaste para las escenas de sexo?
R: "Con una toalla caliente (risas). No quería estar en demasiada buena forma. Quería dar la sensación de ser un adicto, así que nunca le vemos comer, excepto comida china mientras ve porno. Bebe Red Bull por la mañana. Es alguien que sólo come como carburante. No hay mucho placer ahí. Muchas veces quería resultar repulsivo en las escenas de sexo. Quería parecer feo, lo opuesto a tener una buena apariencia".
P: Brandon (su personaje en "Shame") es un tipo bastante miserable y torturado obsesionado con el sexo ilícito. Y en "Un método peligroso" interpretas a un psiquiatra muy respetable, Carl Jung. ¿Te identificaste con ambos papeles?
R: "Sí. En el sentido de que como actor haces un poco de psicoanálisis. Lo único a lo que puedo hacer referencia realmente es a mí mismo, así que siempre paso mucho tiempo con el guión, leyéndolo y releyéndolo, intentando comprender a los personajes. Así que hay un poco de Brandon en alguna parte de mí, y de Jung, sólo tengo que encontrarla. Creo que somos capaces de toda conducta humana. Es un poco como la jardinería. Te enraízas y ves lo que puedes desenterrar. Y entonces añades el placer de la imaginación. Todos estos ingredientes diferentes".
P: ¿Es diferente interpretar a una figura histórica como Jung?
R: "Sí, porque tienes toda la información disponible. Así que puedes basarte en la biografía de Jung. Con Brandon, tuve que escribirla yo mismo. Así que interpretar a Jung fue más sencillo en ese sentido, pero el guión (de "Un método peligroso") fue un verdadero desafío. (El dramaturgo) Christopher Hampton escribió un guión muy elocuente y estructurado, muy basado en los diálogos, que ya no se da en las películas actuales".
P: Y ahora interpretas a un androide en la nueva película de ciencia ficción de Ridley Scott, "Prometheus".
R: "Sí, pero no es una predecesora de "Alien" como se dice por ahí. Hay relación, pero es un mundo totalmente distinto. Es un thriller, y todos lo hemos pasado muy bien rodándolo. Ha sido una absoluta delicia trabajar con Ridley. Aún seguía pellizcándome en el plató. Y es genial que los críticos digan 'Fassbender parece hecho de madera', no les importa que sea un robot".