MADRID (Reuters) - Un toro escapado de la manada protagonizó el miércoles el séptimo y penúltimo encierro de los Sanfermines, provocando numerosos momentos de peligro por las calles del casco viejo de Pamplona, causando siete heridos y acelerando el ritmo hasta convertirlo en la carrera más rápida hasta ahora.
El astado castaño claro de la ganadería de El Pilar, el de más peso del grupo, se escapó a mitad de recorrido, a partir de la calle Estafeta, y emprendió una veloz trayectoria a más de 23 kilómetros por hora en la que atropelló y golpeó a numerosos mozos, aunque no llegó a cornear a ninguno.
El hecho de que no se parara y la menor afluencia de mozos, notablemente más reducida en la segunda mitad de estas fiestas internacionales, ayudaron a que el peligro no fuera mayor.
El encierro, que duró apenas dos minutos y 11 segundos, concluyó con siete heridos por diversos traumatismos - uno de ellos craneoencefálico - y contusiones, que fueron trasladados a los hospitales de la capital navarra, según la Cruz Roja.
Los numerosos visitantes nacionales y extranjeros y los mozos solo tienen una ocasión más para disfrutar de la fiesta que internacionalizó el escritor estadounidense Ernest Hemingway, ya que el jueves 14 de julio concluirán los Sanfermines con el último encierro y con el cántico a medianoche del "Ay, pobre de mí", que echa el telón a las celebraciones hasta el año siguiente.
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