NUEVA YORK (Reuters) - Sony defendió su tiempo de respuesta a un ataque informático a su red de videojuegos que conllevó el robo de datos de más de 100 millones de cuentas de usuarios.
En una gran salida del tono arrepentido de hace tan solo dos semanas, cuando altos cargos incluyendo al supuesto heredero, Kazuo Hirai, se deshicieron en disculpas en Tokio, el consejero delegado de SONY (JP6758.TK) Howard Stringer, respondió a las críticas hacia las acciones de la compañía que condujeron al ataque y su tiempo de respuesta ante la crisis.
"Fue un ataque sin precedentes", dijo el consejero delegado de Sony Howard Stringer a los periodistas el martes.
"Muchas de estas brechas nunca son comunicadas por las compañías o lo hacen después de un mes. ¿Me está diciendo que mi semana no fue lo suficientemente rápido?"
El ataque, considerado el más grande de la historia de Internet, llevó a que el gigante electrónico japonés tuviera que cerrar su PlayStation Network y otros servicios durante un mes.
Las críticas han azotado a la compañía por esperar una semana para avisar a los clientes del ataque y la posibilidad del robo de información de tarjetas de crédito, lo que conllevó que legisladores y fiscales generales iniciaran investigaciones.
El grupo japonés de electrónica dijo que preveía consecuencias económicas por el ataque.
"Hay una factura por la caída del sistema, una factura por protección contra el robo de identidad". "Los cago suman, pero no tenemos un número aún".
Un experto ha estimado que el coste del ataque podría alcanzar los 2.000 millones de dólares (1.420 millones de euros).