Sheen abre una nueva era de ciber-escándalos de famosos

NEW YORK (Reuters) - Seguir la pista de los famosos que se habían metido en un lío solía ser muy fácil. Primero, estaba el problema, después una disculpa pública seguida por un viaje a un centro de rehabilitación y una entrevista en la revista People o en el programa de televisión de Oprah Winfrey.

Ahora, está Charlie Sheen.

Los extraños vídeos del actor hechos por él mismo en la "Sheen's Korner", colgados en Internet esta semana para mofarse de sus antiguos jefes de "Dos hombres y medio", suponen un comportamiento que va mucho más allá de lo habitual entre los famosos. Y sus diatribas online podrían apuntar a un futuro en el que las estrellas usen Internet para dar a sus seguidores acceso sin límites a sus andanzas, para bien o para mal.

"Desde YouTube, la cultura digital ha ayudado y realzado - o quizás la mejor palabra es incitado - la crisis de famosos", dijo la redactora jefa de la revista Wired Nancy Miller. "Habrá un futuro en el que veamos que las meteduras de pata de los famosos suceden en tiempo real".

Las retransmisiones de Sheen, llenas de palabrotas, le muestran alterado, fumando cigarrillos por la nariz, despotricando y repitiendo las mismas frases una y otra vez. Incluso la web sobre famosos TMZ, conocida por publicar vídeos estrafalarios de famosos, calificó los de Sheen como "perturbadores".

Su comportamiento contrasta con el de la estrella del pop Britney Spears cuando sufrió una crisis en su carrera en 2007 y 2008. En ese momento, la mayoría de sus andanzas fueron detalladas por el modo tradicional, por los paparazzi. Finalmente se sometió a un tratamiento, su padre se hizo cargo de sus asuntos y volvió a encarrilar su vida.

Sheen ha hecho justo lo contrario, tomando decisiones sobre todo lo que le rodea y vertiendo sus descontrolados puntos de vista a los fans a través de vídeos online y tweets.

"Cuanto más descontrolada se ha vuelto la situación, más se ha grabado a sí mismo, emitiendo literalmente de forma simultánea sus opiniones, puntos de vista y diatribas", dijo Kate Coyne, de la revista People, añadiendo que Sheen ha invitado a la gente a seguir su aparente derrumbe "según está sucediendo, lo que no tiene precedentes".

Sin embargo, aunque puede parecer algo extraño para algunos, su comportamiento ha demostrado ser popular. El actor de 45 años ha sumado más de 2 millones de seguidores en Twitter.

Sus erráticas retransmisiones - que parecían grabadas con su propio teléfono - han sido vistas más de 700.000 veces, y su nombre ha sido vinculado a productos que van desde refrescos a cómics. Para algunos, Sheen sigue siendo el rebelde héroe de Hollywood.

Ha "creado un nuevo género de 'crisis como miniserie' que inspirará a otros a emularle", dijo Robert Thompson, profesor de la Universidad de Siracusa de cultura popular.

Los detractores - Sheen les llamaría "trolls" - ya han producido un hilo en Twitter "Sheen Free" o "Libre de Sheen".

Ya sea que los delirios de Sheen se vean como las sinceras observaciones de una estrella de Hollywood o como estrafalarios arrebatos de monólogos interiores durante una crisis personal, una cosa está clara: cada vez más famosos llevarán sus vidas online.