PARÍS (Reuters) - Ausente John Galliano acusado de proferir insultos raciales, Christian Dior rindió homenaje el viernes al saber hacer de sus talleres y recordó los valores de una casa que ha sobrevivido a una semana de crisis.
En un ambiente extraño y solemne, lleno de gente en el salón erigido en los jardines del Museo de Rodin, el director general de la marca nacida en 1947 habló al público antes del desfile para evocar "la prueba" por la que ha atravesado la casa.
Acusado de insultos antisemitas en un bar parisiense, el director artístico de Dior, John Galliano, fue despedido por la casa de modas Dior, la joya de la corona de la alta costura del mayor grupo de lujo del mundo LVMH.
"Lo que vivimos hoy es una prueba", dijo Sidney Toledano. "El hecho de que el nombre de Dior haya podido ser dañado, a través de su diseñador, tan brillante, por comentarios tan intolerables es para nosotros muy doloroso", añadió.
Recordó que la hermana del diseñador Christian Dior había sido deportada al campo de concentración de Buchenwald.
"Los valores de Christian Dior refinamiento (...), excelencia, respeto por los demás (...) Estos valores están intactos hoy", dijo.
La tensión era palpable antes del desfile de Dior que había optado por mantener la presentación de la colección otoño/invierno firmada por Galliano en reconocimiento a los que habían trabajado en ella. La cuestión de la imagen en un desfile es muy importante.
SOLEMNE
Como para marcar el final de una era, las modelos desfilaron con poco maquillaje, en un ambiente sobrio, sin puesta en escena lujosa y al son de una música menor fuerte de lo habitual.
"Fue un poco triste y solemne. Pero creo que Dior ha respondido de manera apropiada", dijo a Reuters Didier Grumbach, presidente de la Federación Francesa de Costura, después del espectáculo al que asistieron los niños del consejero delegado de LVMH, Delphine y Antoine Arnault, la actriz Melanie Laurente o la supermodelo Natalia Vodianova.
"El desfile tuvo un perfil muy bajo después de todo lo que pasó", dijo una cliente de la marca.
Después de desfile, el equipo de talleres salió a saludar, con batas blancas, y fue recibido con un estruendoso aplauso, poniendo fin a un capítulo difícil para una casa de moda que destaca también en la comunicación en un momento de crisis.
A partir de ahora, entre los posibles sucesores de John Galliano en Dior suena Riccardo Tisci, diseñador de Givenchy, una de las filiales del grupo LVMH.
No estaba claro qué sucederá con la marca de John Galliano ya que no puede sobrevivir sin el respaldo financiero de Dior. Dior posee un 92% de la marca cuyos diseños se venden principalmente en centros comerciales y tiendas multimarca.
Solo tiene una boutique que gestiona directamente en París.
Galliano también se enfrenta a un juicio sobre las acusaciones de que hizo comentarios racistas en público la semana pasada y en octubre. Se ha disculpado y se ha marchado de París.
"Ya no está en París y le están cuidando", dio un portavoz de su marca John Galliano el viernes.
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