La actriz británica Natasha Richardson, esposa del actor irlandés Liam Neeson, ha muerto esta madrugada como consecuencia del grave traumatismo sufrido en un accidente de esquí en Canadá, ha comunicado un portavoz de la familia.
Richardson, de 45 años, ha estado rodeada en sus últimas horas de vida de su esposo, su madre y su hermana, las también actrices Vanessa Redgrave y Joely Richardson, al igual que sus dos hijos, durante todo el día, y su tía, Lynn Redgrave, han indicado varios medios locales.
La actriz fue trasladada el martes por la noche al hospital neoyorquino desde Canadá después de haber sufrido un accidente esquiando cerca de Montreal. El accidente se produjo en la estación de esquí Mont Tremblant cuando la actriz daba clases particulares de ese deporte.
No quiso ser atendida
En un primer momento, la esposa de Neeson, que no llevaba casco, bromeó sobre la caída y no quiso ser atendida por los médicos. Llegó a firmar un formulario de consentimiento y se marchó a la habitación de su hotel por su propio pie.
Horas después comenzó a sentirse mal, con fuertes dolores de cabeza, y tuvo que ser trasladada al hospital de Laurentien, cercano a la estación. Hasta Nueva York llegó en un avión privado atendida por un equipo médico en un intento por salvar su vida.
Un amigo de la familia aseguró el martes a People que cuando la intérprete llegó al centro hospitalario neoyorquino, su corazón seguía latiendo, pero ya sufría muerte cerebral.
Reconocimiento internacional
La actriz ha sido reconocida internacionalmente por su larga carrera, heredada en parte de su madre, Vanessa Redgrave, y su ya fallecido padre, el director Tony Richardson.
Ganó en 1998 un premio Tony, el más importante de la crítica de Broadway, por su actuación en el musical Cabaret, y ha sido reconocida por sus actuaciones en otras películas y obras de Broadway como en Anna Christie, en la que conoció a su esposo.
Neeson estaba en Toronto rodando una película junto con la actriz Julianne Moore en el momento en el que ocurrió el accidente.