
La selección brasileña de fútbol conquistó este domingo la Copa Confederaciones al vencer a España en la final por un contundente 3-0, con dos tantos de Fred y uno de Neymar.
La 'canarinha' comenzó dominando. Sin paliativos. Desde el himno. Maracaná se volcaba con los suyos antes del pitido inicial. Y con esa fuerza, no tardó ni dos minutos en llegar el primer tanto.
Fred aprovechó un barullo dentro del área tras un centro de Oscar y una imprecisión de Iker Casillas y sus defensas. Desde el suelo, el ariete introdujo el balón en las redes. El coliseo brasileño era un delirio.
El fútbol de los de Scolari superó en todo momento a la 'Roja'. España no se parecía a la campeona de Europa y del mundo que es. Brasil presionaba de forma contundente y no permitía el 'tiqui-taca'. Ni nada que se le pareciera.
Así transcurrió la primera mitad hasta que en la recta final David Luiz sacó un balón de Pedro que se colaba en la meta de Julio César. Y en la jugada siguiente, Neymar hacía el 2-0 en una acción personal. Todo empezaba a decantarse.
Pero la pesadilla fue aún mayor para España al comienzo del segundo tiempo. Otra jugada de combinación de los locales acabó con un disparo cruzado de Fred desde la frontal que Iker Casillas llegó a rozar, pero que volvió a besar las mallas.
El resto del encuentro fue un auténtico paseo entre los vítores de Maracaná. Brasil sólo se vio inquietada por un penalti señalado por falta de Marcelo a Jesús Navas que Sergio Ramos tiró fuera, resucitando sus viejos 'fantasmas'.
El desenlace deparó también la expulsión de Piqué por una falta a su nuevo compañero Neymar. El delantero brasileño del Barça se marcó una auténtica exhibición que le valió el reconocimiento de todo el planeta y el título de mejor jugador de la Copa Confederaciones.
Brasil conquistó así por cuarta vez (tercera consecutiva) este título, tras las logradas en 1997, 2005 y 2009, distanciándose en el palmarés de una Francia con dos entorchados, y reivindicándose como la gran dominadora histórica del fútbol mundial.