
La inesperada revelación de Toni Grande ha causado malestar en el seno de la selección española. El segundo de Del Bosque confesó que hubo divergencias porque el barcelonista Xavi trató de elegir algunas alineaciones del combinado nacional, y esto ha destapado algunos de los problemas que hay en el seno de la campeona de Europa y del mundo.
Cabría preguntarse cuánto poder tienen realmente los internacionales azulgranas en el seno de la selección. Son el sector con más presencia en el grupo, mayoría en la alineación titular, y todo parece apuntar a que un bastión con influencia en las decisiones estratégicas en torno a la 'Roja'.
En la Copa Confederaciones hay hasta nueve integrantes del Barcelona: Víctor Valdés, Gerard Piqué, Jordi Alba, Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Cesc Fábregas, Sergio Busquets, Pedro Rodríguez y David Villa. Y todos, menos el asturiano, apuntan a ser titulares este domingo ante Nigeria, en el teórico once 'base' del combinado nacional.
Los más veteranos, como Xavi o el ausente Puyol, han tenido siempre mucho peso en el vestuario. De sobra conocida es la amistad que une al primero con el capitán Iker Casillas, que ha dado momentos de unión a la selección, como cuando se arregló el distanciamiento entre futbolistas del Real Madrid y del Barcelona.
Sin embargo, estas 'camarillas' no gustan al cuerpo técnico, y eso ha podido observarse con la revelación de Toni Grande. Del Bosque ha querido quitar hierro al asunto, sin darle excesiva importancia. Pero lo evidente es que nada es tan idílico en el grupo como a veces se da a entender.
Todo apunta a que los azulgranas seguirán siendo claves en las alineaciones. España ha ganado con su presencia, y nada hace prever que haga falta tocar nada dentro del campo. Sin embargo, el trato personal en el vestuario entre unos y otros deja cada vez más fisuras, siendo el único borrón en la etapa más gloriosa de la selección nacional.