Valladolid, 24 oct (EFE).- El productor cinematográfico Elías Querejeta, que recibe hoy la espiga de honor de la 53 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), ha asegurado que nunca ha buscado el agradecimiento de los directores con los que ha trabajado y ha reconocido haber discutido "muchas veces" con ellos.
Elías Querejeta (Hernani, Guipuzcoa, 1934) ha recalcado en una rueda de prensa que no le gusta hacer balance de su trayectoria, formada por películas que ha producido de la mano de directores con los que siempre ha mantenido una "estrecha y positiva" relación, tanto en lo personal como en lo profesional.
La labor de productor, basada en los aspectos organizativos y técnicos de la elaboración de una película, ha sido suficiente para Querejeta, quien ha confesado que "nunca" ha tenido pasión por dirigir.
Aunque no se considera "autor", porque en cine es una forma de trabajo "muy extensa", Querejeta también escribe guiones, como el que mañana presentará en la Seminci junto con Juan Manuel Chumilla, director de "El agua de la vida", un documental sobre el carácter antropológico de los ríos.
"Me siento orgulloso de haber metido un gol al Real Madrid", ha bromeado el productor, en respuesta a la pregunta sobre de qué siente más orgullo de su carrera.
Y es que, con poco más de veinte años fue jugador de la Real Sociedad, una profesión que dejó en 1960 para trasladarse a Madrid y comenzar proyectos encaminados al cine, y que estrenó con su primer cortometraje, "A través de San Sebastián" (1961).
Carlos Saura, Víctor Erice y Julio Médem son algunos de los cineastas que han confiado en la visión productora de Querejeta, quien ha descartado sentirse "revolucionario" tras haber sorteado en más de una ocasión la censura franquista, con películas como "La caza" (1965) y "La prima Angélica" (1973), de Carlos Saura.
"La censura del franquismo fue un horror", ha sentenciado Querejeta, quien ha reconocido haber falseado guiones durante la dictadura con el objeto de sortear, por lo menos, el primero de los dos tipos de represión cultural -censura sobre el guión y sobre la película-.
El productor, que ha recibido, entre otros premios, la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes, afirma no tener la medida exacta de lo que es riesgo y seguridad en el cine, porque frente a todo eso, el cine es algo "que merece la pena hacer".
Con el firme deseo de que la "crisis" del cine acabará encontrando una solución, Querejeta ha roto una lanza en favor de las nuevas tecnologías, que permiten que en la actualidad se vea "más cine que nunca y en diferentes formatos".
"Los adelantos tecnológicos se utilizarán de forma positiva muy pronto, lo que permitirá llegar a más públicos", ha agregado.
El futuro a corto plazo para el productor será el cine documental, con el proyecto "El ojo de la cámara", una serie de documentales destinada a televisión y para la que producirá, al menos, tres capítulos más, sobre la inmigración, la dependencia y la pobreza infantil.
"La televisión debería acercarse más a la realidad", ha deseado el productor de filmes como "El espíritu de la colmena" (1973), de Víctor Erice, ya que a su juicio, la pequeña pantalla debería hacer más programas "específicos" sobre aspectos de la realidad "que se ignoran".