
Robin Williams tenía Parkinson cuando murió. Así lo ha declarado su mujer Susan Schneider apenas dos días después de la muerte del actor estadounidense y en medio de especulaciones sobre la causa de su muerte.
"La sobriedad de Robin estaba intacta" en el momento en que acabó con su vida, asegura su viuda. Los forenses confirmaron tras realizar la autopsia al cuerpo que Williams se había ahorcado con un cinturón.
Schneider aporta un nuevo dato: el actor padecía la enfermedad de Parkinson en su fase inicial cuando falleció. "Fue valiente y luchó contra la depresión, la ansiedad y contra los primeros estadios del Parkinson pero aún no estaba listo para compartirlo en público", según el comunicado de Schneider que recoge thewrap.com.
Susan Schneider dijo que el actor "todavía no estaba listo para compartir públicamente" su lucha contra la enfermedad de Parkinson.
"Esperamos que tras la trágica muerte de Robin, otros hallen la fortaleza para buscar la ayuda y el apoyo que necesitan para tratar las batallas que enfrentan para que sientan menos temor", agregó en el comunicado.
El actor ganador de un premio Oscar y reconocido por películas como "Mrs. Doubtfire" y "Good Will Hunting" fue hallado ahorcado en su casa de las afueras de San Francisco el lunes por su asistente personal.
Williams, de 63 años, se refirió públicamente a su lucha con el alcohol y recientemente había ingresado en un centro de rehabilitación para mantener su sobriedad, dijo su publicista.
La muerte de Williams, que saltó a la fama en la década de 1970 con su estilo innovador de comedia, sacudió a Hollywood y generó decenas de tributos de actores, directores, políticos y generaciones de admiradores.