VENECIA, Italia (Reuters) - El festival de cine de Venecia termina el sábado con la entrega del codiciado León de Oro a la mejor película, pero los críticos tienen difícil elegir a sus favoritos en un año repleto de buenas películas pero con pocas grandes, si es que hay alguna.
En 2011 ha habido 23 películas a concurso, desde el thriller político de George Clooney "Los idus de marzo" al excéntrico drama griego de bajo presupuesto "Alps".
Fuera de competición estaban el reparto estelar de la "Contagio" de Steven Soderbergh y la segunda película de Madonna como directora, "W.E.", sobre Wallis Simpson y su relación con el rey británico Eduardo VIII.
Ambas películas incrementaron la presencia de estrellas, un ingrediente esencial para que un festival se considere exitoso, y Madonna, Clooney, Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Kate Winslet y Al Pacino estuvieron entre las celebridades que pisaron la alfombra roja este año.
Una ausencia notable fue Roman Polansky, incapaz de viajar por miedo a ser extraditado a EEUU por un delito sexual, pero su "Un dios salvaje" estaba sin duda entre las favoritas al premio principal.
La adaptación de una obra de teatro que se desarrolla en tiempo real en un apartamento de Nueva York, con la consiguiente sensación teatral, así como su comedia costumbrista y la afilada crítica a la clase media estadounidense, impresionaron a los críticos.
"Los idus de marzo" de Clooney, también basada en una obra de teatro, presentaba al propio Clooney, Ryan Gosling y Philip Seymour Hoffman en un hábil acercamiento a la corrupción política de EEUU.
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Las adaptaciones de la literatura popular incluyeron la revisión del director ruso Alexander Sokurov del "Fausto" de Goethe y la visceral interpretación de la británica Andrea Arnold de las "Cumbres Borrascosas" de Emily Brontë.
El cineasta sueco Tomas Alfredson adaptó el complejo clásico de espías de la Guerra Fría de John Le Carré en "El topo", y se ganó un aplauso casi unánime por un aleccionador drama repleto de tensión y grandes actuaciones.
Una de las interpretaciones del festival fue la de Gary Oldman en como el George Smiley, el espía británico inmortalizado por Alec Guinnes en la serie de televisión de los 70.
"Esta hermosa y comedida muestra de sobreactuación le perfila como uno de los contendientes mejor situados para el Oscar del año que viene", escribió Chris Tookey sobre Oldman en el Daily Mail.
El irlandés Michael Fassbender también se posicionó para el premio a mejor actor por su interpretación de un adicto al sexo en "Shame", filme que lidera las quinielas para el León de Oro.
Y Matthew McConaughey cogió a varios espectadores por sorpresa con su inusual giro oscuro como policía asesino en "Killer Joe".
La realizadora de Hong Kong Ann Hui se llevó una ovación por su oda a la vejez en "A Simple Life", mientras que la italiana "L'ultimo terrestre" sería la primera producción en ganar en su país desde 1998.
El "Contagio" de Soderbergh, aunque fuera de concurso, fue un gran éxito por bien estructurada narración de una enfermedad que se extiende por el mundo llevándose millones de vidas.
"W.E." de Madonna no fue tan bien recibida, aunque algunos críticos reflexionaron sobre si estaba siendo juzgada tan duramente por su fama como estrella del pop.
El presidente del jurado Darren Aronofsky conoce los altibajos de presentar películas en Venecia.
Ganó el certamen en 2008 con "El luchador" y dos años más tarde "Cisne negro" se llevó varias nominaciones a los Oscar, y el premio a la mejor actriz para Natalie Portman.
Pero su "La fuente de la vida" fue un fracaso de crítica en el festival de Venecia de 2006.
/Por Mike Collett-White/