LOS ANGELES (Reuters) - Fue un ataque catastrófico que se vivió en directo en televisión hace 10 años, dejando absorto durante días a un país horrorizado.
Pero las películas posteriores que invitaban a la reflexión y los programas de televisión que representaron los ataques de 11 de septiembre de 2001 y sus consecuencias han sido en gran parte evitados por la audiencia estadounidense, que prefirió películas escapistas y telerrealidad a la vez que se sucedían las guerras de Irak y Afganistán en la década siguiente.
Observadores culturales y expertos en medios dicen que el público de Estados Unidos todavía no están preparado para revivir una memoria que sigue siendo dolorosa, y algunos expertos apuntan que en particular este capítulo de su historia aún no se ha cerrado.
"Las películas sobre el 11-S corren el riesgo de ser explotadas porque tratan con una tragedia tan épica y no tienen determinación. Una de las cosas que Hollywood quiere es un final feliz y no se lo van a dar", dijo Wheeler Winston Dixon, autor de "Cine y televisión tras el 11-S" y profesor de la Universidad de Nebraska, Lincoln.
Después de 10 años, el trauma del 11-S y la actual guerra de Estados Unidos contra el terrorismo han dejado su huella en la cultura popular de modo sutil pero omnipresente. Y puede que sorprendentemente, los musulmanes han escapado de la extendida demonización que muchos temieron cuando los acólitos de Osama bin Laden estrellaron los aviones de pasajeros en el World Trade Center y el Pentágono.
"Después del 11-S, estaba aterrado por la dirección que iba a tomar este país respecto a los musulmanes", dijo Kamran Pasha, uno de los pocos guionistas cinematográficos musulmanes en Hollywood.
"Pero por muchas razones, Hollywood está mostrando más sofisticación y empatía hacia la comunidad musulmana de lo que creo que hace mucha gente en Estados Unidos", dijo Pasha.
FRACASO EN TAQUILLA
Dos películas, "United 93" y "World Trade Center", intentaron recrear los sucesos de aquel día, ambas con fuerte tono patriótico. Pero estas dos cintas de 2006 juntos recaudaron menos de 250 millones de dólares en las taquillas de todo el mundo, algo similar a lo que "Avatar" logró en su fin de semana de estreno 2009.
Las historias que trataban directa o indirectamente de la guerras en Irak y Afganistán tuvieron incluso peores resultados, pese a que a veces mostraban actores de primer orden como Leonardo DiCaprio, Russell Crowe, Matt Damon o Reese Witherspoon.
"No creo que las audiencias hayan querido revivir uno de los momentos más dolorosos de la historia reciente de nuestra nación. Al menos, no tan pronto", dijo Claudia Puig, crítica de cine de USA Today.
Incluso la ganadora del Óscar a la mejor película en 2010 "En Tierra Hostil", sobre un equipo de eliminación de bombas en Irak, logró sólo 49 millones de dólares en las taquillas de todo el mundo, una suma decente para una película de bajo presupuesto pero lejos del estatus de un taquillazo.
La televisión, con unos tiempos más cortos de producción y bajos presupuestos, fue la primera en la carrera sobre el 11-S con series sobre la Casa Blanca como "The West Wing", ofreciendo un escaparate perfecto en octubre de 2001 para un debate sobre terrorismo, religión, raza e intolerancia.
Aunque creada antes del 11-S, el agente antiterrorista Jack Bauer llegó en 2001 en el 'thriller' de televisión "24". La serie pronto personificó el estado de ánimo del país tras el 11-S, particularmente en los enérgicos métodos de Bauer para atrapar al malo y la representación inicial negativa de los musulmanes, aunque "24" terminó en 2010 con Bauer rezando con un imán musulmán en su lecho de muerte. Pasha lo calificó como "un gran salto desde donde comenzó".
¿QUIÉNES SON LOS MALOS?
Los malos en la pantalla se han vuelto más redondeados y diversos que antes de 2001, cuando los árabes ya contaban como los malos de Hollywood tras los secuestros de aviones en Oriente Próximo en la década de 1980.
Lawrence Wright, guionista de la película de 1998 "Estado de Sitio" sobre un ataque de un grupo radical islámico a Nueva York, dijo tras el 11-S que "el mundo se convirtió en algo mucho más complicado. Era poco delicado atacar a los musulmanes".
Pasha dijo que el espectáculo televisivo de 2005-06 "Sleeper Cell," que coprodujo, fue un "cambio fundamental" en la representación de la comunidad musulmana. Mostraba a un agente estadounidense musulmán infiltrado en una célula terrorista cuyos miembros incluyen a una mujer blanca europea, un musulmán homosexual y un hombre latino.
Puig señaló que Hollywood ahora está adaptando su punto de vista, siendo rusos o sudamericanos los villanos de algunas recientes películas. "Puede que sea por preocupación al caracterizar o corrección política, pero también refleja una perspectiva extendida sobre el género de terrorismo en el cine", dijo.
La televisión también está avanzando.
El drama de un bombero de Nueva York "Rescue Me" comenzó en 2004 y se convirtió en la única serie de televisión de larga duración que trató con el número de víctimas de los ataques. La serie termina el 7 de septiembre, en lo que su cocreador y estrella Denis Leary denomina una conclusión apropiada.
Pero aún queda al menos otra mirada más hacia atrás. Las televisiones volverán al 11-S con numerosos especiales y documentales por el décimo aniversario.
Dixon duda de que muchos estadounidenses estén al otro lado, incluso tras la muerte en mayo de Osama bin Laden a manos estadounidenses.
"No creo que (los especiales de televisión) vayan a ir bien", dijo. "Ya lo he vivido una vez. No necesito vivirlo de nuevo porque no se vislumbra un final feliz"