VENECIA, Italia (Reuters) - Ni siquiera actores de primera fila se libran de la muerte en "Contagion", una película plagada de estrellas del director Steven Soderbergh que recrea el brote de una epidemia a nivel mundial.
Las audiencias acostumbradas a ver que los rostros más famosos duran más tiempo en pantalla se sorprenderán con esta cinta hábil y viajera que opta a concurso en el festival de cine de Venecia.
La película, cuya historia está basada en el brote del SARS en China en 2003, cuenta entre sus protagonistas con Gwyneth Paltrow, Matt Damon, Jude Law, Kate Winslet, Laurence Fishburne, Marion Cotillard y Jennifer Ehle, la mayoría de ellos presentes el sábado en Venecia para el estreno mundial.
Soderbergh, ganador del Oscar por "Traffic" y conocido por la saga "Ocean's", dijo que la compleja naturaleza del film hacía que la presencia de pesos pesados de Hollywood fuera particularmente importante.
"Ayuda mucho tener a estrellas de cine interpretando cuantos más papeles mejor, porque le estás dando al público muchos personajes y mucha información y por eso es muy útil para ellos tener una especie de punto de referencia", dijo a la prensa en Venecia.
"Hay una razón por la que las estrellas de cine han existido desde los principios del cine", añadió después de que "Contagion" fuera gratamente acogida en la proyección a la prensa, previamente a su estreno en la alfombra roja.
"Es bueno para la audiencia, les gusta tener personas con las que puedan identificarse".
"Contagion" abre con una pareja interpretada por Paltrow y Damon que se encuentran en medio de una emergencia mundial que va a cobrarse millones de vidas.
Cotillard y Fishburne dan vida a responsables sanitarios que intentan llegar al fondo de la enfermedad en una carrera contrarreloj, mientras que Law interpreta a un periodista y bloguero que desafía la línea oficial.
Soderbergh, que dijo que se tomará un descanso de la dirección cinematográfica, aborda los grandes temas del miedo, el pánico y la globalización junto con las historias individuales de sacrificio y egoísmo, saltando en el relato de Hong Kong a Londres y a Estados Unidos.
A Paltrow se le preguntó cuándo permitiría a sus hijos preadolescentes ver la película, que cuenta con dosis de muerte, violencia e incluso una autopsia.
"Mis hijos ni siquiera ven (la comedia infantil) 'Babe', así que no sé, probablemente no por un tiempo".
Añadió que no veía que la muerte de los personajes protagonistas como un tipo de juicio por las vidas que viven en la película.
"Creo que si la muerte por un virus fuera un castigo por relaciones extramaritales, sólo quedarían tres personas ahora mismo en esta habitación", bromeó en una sala de prensa repleta. "Quizás menos, porque estamos en Italia".