CANNES, Francia (Reuters) - Una historia sobre una mezcla de crueldad sin sentido y una retorcida dinámica familiar se apoderó el jueves del Festival de Cannes con "We Need to Talk About Kevin", un oscuro drama en el que la actriz Tilda Swinton interpreta a la madre de un hijo sádico.
La película de la directora escocesa Lynne Ramsay impactó a los críticos en la segunda jornada del festival de Cannes con su descarnado retrato de una relación madre-hijo definida no por el amor sino por la maldad y el odio mutuo.
La tensión y una sensación de ansiedad aparecen desde el comienzo de la película, cuando el personaje estadounidense de Swinton, Eva, intenta recomponer su vida tras una tragedia familiar y frente a la indignación de sus vecinos.
Después de que le manchen la casa con pintura roja y de ser abofeteada por sus vecinos, Eva se aísla y rememora su pasado, recordando su vida familiar en una serie de extensos flashbacks que dan una sensación de interrupción y desconexión a la película.
Siguiendo el punto de vista de Eva, Ramsay muestra el nacimiento de su hijo y su desarrollo de bebé con cólicos a niño taciturno, interpretado por Ezra Miller, que parece empeñado en castigar a su madre de mil maneras, hasta llegar al terrible clímax final.
Pese a que tiene algunas escenas de terror, Ramsay dijo que la intención de su película no es mostrar la violencia, sino el tabú psicológico de una dinámica madre-hijo disfuncional.
"A veces el niño nace y una no sabe quién es ese niño", dijo en rueda de prensa. "No es una película sobre un tiroteo en una escuela, es sobre una relación entre una madre y un hijo (...) Es sobre la culpa", agregó.
John C. Reilly, actor estadounidense más conocido por sus papeles en comedias, interpreta al marido de Eva y defensor de su joven hijo Kevin, con quien parece tener un vínculo normal de padre-hijo.
Adaptada de la popular novela de Lionel Shriver de 2003, la película es oscura, lenta, con poco diálogo y escenas de violencia más bien implícitas.
"Soy de la opinión de que el cine se fue a pique cuando la gente comenzó a hablar en él", dijo Swinton, de 50 años.
Miller, de 18 años y conocido por su papel en la serie "Californication", dijo que no tuvo ningún problema por interpretar al adolescente asesino.
"Para mi horror, sí me siento un poco relacionado con Kevin", afirmó.
Otro de los estrenos a competición el jueves fue "Sleeping Beauty", la primera película de la novelista australiana Julia Leigh. Cuenta la historia de la estudiante Lucy (Emily Browning), que se ofrece a mantener relaciones sexuales por dinero antes de ser conducida a un mundo extraño en el que es fuertemente sedada mientras hombres mayores admiran y tocan su cuerpo desnudo.
Desesperada por saber qué pasa cuando está inconsciente, logra introducir una pequeña cámara en la habitación y son esas imágenes las que cierran la perturbadora y sobria historia.