TORONTO, Canadá (Reuters) - "Stone", un ambiguo y oscuro drama que se estrenará en el Festival de Cine de Toronto, podría resultar una historia difícil de entender para algunos espectadores, pero el relato ha captado el interés de algunos pesos pesados de la actuación como Robert De Niro y Edward Norton.
"Siempre me gustó el guión", dijo De Niro sobre "Stone", que aborda temas como la hipocresía y la culpa y se desarrolla en la decadente Detroit posterior a la recesión.
"Pensé que todo el asunto tenía un tono y una sensación interesantes", dijo el oscarizado actor en una entrevista con Reuters.
De Niro da vida a Jack Mabry, agente de libertad condicional que pocos días antes de su jubilación debe lidiar con el manipulador Gerald "Stone" Creeson, una de sus últimas asignaciones.
Interpretado por un Norton de aspecto feroz, Stone no duda en utilizar a su sexy esposa Lucetta - la modelo y actriz Milla Jovovich - para obligar a Jack a recomendar su liberación anticipada.
Pero la línea entre el criminal y el ciudadano correcto se vuelve borrosa mientras Stone pasa por una transformación espiritual y los encuentros de Jack con Lucetta presionan a su ya decadente matrimonio y le obligan a poner en compromiso sus propios principios.
No es fácil simpatizar con ninguno de los personajes, y el final de la película puede resultar ligeramente ambiguo.
REUNIÓN DE NIRO-NORTON
De Niro y Norton, dos de los grandes actores de sus respectivas generaciones, vuelven a reunirse tras "Un golpe maestro", de 2001. Pero Norton dijo que había sido difícil convencerle para hacer el papel, hasta que habló con el director de la película, John Curran.
"Al principio el guión era un poco escurridizo par mí", explicó el actor de 41 años. "Pero definitivamente pensé que sería genial trabajar con alguien por segunda vez".
"(De Niro) tiene una forma muy particular de trabajar", agregó Norton, refiriéndose a la costumbre del veterano actor de salirse del guión en medio de las escenas para conseguir una respuesta más auténtica de sus coprotagonistas.
La película, que llegará a las salas de cine el 8 de octubre, ha recibido unas críticas muy variadas.
Kirk Honeycutt, del Hollywood Reporter, la define como un "melodrama poco convincente que pocos espectadores están dispuestos a comprar".
Norton admitió que la cinta puede decepcionar al público que esté buscando personajes edificantes, pero dijo que el punto fuerte de la película está en su ambigüedad y en las preguntas sin respuesta.
"Veo muchas películas realmente malas que se aseguran de que se entienda que la redención se logra, y sólo consiguen que me duerma", dijo.
"No todo se redime en la vida, y no creo que sea la única cosa que hace que una película tenga impacto".