
Las necesidades de líquido de cada persona no sólo dependen del género y edad sino de otros factores como la actividad física, el tipo de trabajo y la temperatura y humedad del ambiente. Así lo han manifestado los expertos que participaron ayer en la Sesión Científica Extraordinaria sobre Nutrición e Hidratación, organizada por la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), que contó con el apoyo de Aquarius y Coca-Cola España.
Los profesionales sanitarios aseguran que una nutrición equilibrada se consigue con un consumo óptimo de alimentos y un estilo de vida saludable. "Actualmente podemos afirmar que no existen buenos o malos alimentos, sino que las personas pueden mantener un estilo de vida saludable con una dieta saludable, que debe ser variada, moderada y equilibrada, y una práctica regular de ejercicio físico" comentó el profesor Manuel Díaz-Rubio, coordinador del evento y presidente de honor de la RANM.
Actualmente, el 23% de la población española sufre obesidad y más de un 60% tiene sobrepeso. En el caso de las personas mayores de 65 años se incrementa hasta el 81%. "Teniendo en cuenta estos datos tan alarmantes y que uno de los problemas más graves de los países desarrollados es el incremento del sedentarismo, asociado a una falta de actividad física, el abordaje de la obesidad exige una respuesta coordinada de todos los agentes implicados", aseguró Díaz-Rubio.
La hidratación, a partir de bebidas y alimentos
Según explicó Lluis Serra-Majem, presidente de la Academia Española de Nutrición y Ciencias de la Alimentación (AEN), "aproximadamente dos tercios del peso de una persona son agua, y el aporte dietético de la misma debe venir a partir de las bebidas así como de los alimentos que ingerimos. Una correcta hidratación pasa por garantizar las cantidades de líquidos necesarios para el organismo y por buscar el equilibrio entre las pérdidas e ingestas que se realizan".
Una buena hidratación pasa además por un consumo adecuado de alimentos. En este sentido, el profesor Serra-Majem matizó que "cualquier alimento o bebida, excluyendo las alcohólicas, con un contenido mínimo de agua del 80%, se puede decir que tienen la capacidad de hidratar, es decir, de aportar líquido al organismo. En este grupo estarían las frutas, verduras, ensaladas, caldos y sopas, infusiones, leche, zumos, refrescos, etcétera".
La deshidratación puede causar sensación de confusión y de fatiga, somnolencia, mayor riesgo de caídas, infección del tracto urinario, formación de cálculos renales, problemas dentales, trastornos broncopulmonares, estreñimiento, dolores de cabeza y migrañas. Si la carencia es bastante elevada puede llevar al colapso y a la muerte. "De hecho, existen estudios que muestran que la falta de líquido durante más de 12 horas puede provocar dolores de cabeza y que, por el contrario, la ingesta de líquido en personas con cefaleas reduce su duración e intensidad", concluyó.
Peligros de la obesidad
La obesidad afecta en Europa al 20% de la población adulta y al 10% de la infantil. En opinión de Javier Salvador, presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), "se trata de un problema de salud pública de primer orden de origen multifactorial, que genera un importante coste sociosanitario e incrementa el riesgo de sufrir otras muchas enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial, la dislipemia, la apnea del sueño". Respecto a la apnea el 80% de la población con obesidad mórbida la padece:
En lo que se refiere al tratamiento de la obesidad, aunque en un primer momento se recomienda a los pacientes algunas medidas higiénico-dietéticas como disminuir la ingesta calórica o incrementar el ejercicio físico, "si esto no es suficiente", afirmó este experto, "recurrimos a terapias farmacológicas. Hoy en día estos tratamientos se limitan al inhibidor de la absorción de lipasas gastrointestinales orlistat". En los casos de obesidad mórbida (aquellos pacientes con un Índice de Masa Corporal por encima de 40), las complicaciones son más graves y se presentan en un periodo más reducido de tiempo.