
Muchas películas de ficción recogen imágenes de planetas con dos astros solares, pero hasta ahora no se ha podido vislumbrar cómo serían en realidad uno de ellos. Una investigación presentada en la Reunión Nacional de Astronomía en Gran Bretaña desvela cómo sería la vegetación de un lugar así.
Según este estudio, recogido por ABC.es, las plantas de un planeta con dos o tres soles similares al nuestro o con estrellas enanas rojas, serían de color negro o gris, debido a su peculiar forma de realizar la fotosíntesis.
Teniendo en cuenta que este proceso es esencial para la vida en un planeta como el nuestro con un solo sol, en otro que tuviera más luz, la vida debería adaptarse a esta luminosidad para aprovechar la mayor energía posible, de ahí que su forma de desarrollar el proceso de la fotosíntesis sería muy distinto.
Jack O'Malley-James, investigador de la Uni. St. Andrews, tiene una teoría sobre el color de las plantas, ?Si un planeta se encontrara en un sistema con dos o más estrellas, habría múltiples fuentes de energía disponibles para realizar la fotosíntesis. La temperatura de la estrella determina su color y, por lo tanto, el color de la luz que se utiliza para la fotosíntesis. En función de los colores de la luz de su estrella, las plantas pueden evolucionar de forma diferente?, comenta el científico en su estudio.
Para desarrollar su investigación, O'Malley ha llevado a cabo simulaciones sobre la evolución de estos mundos imaginarios combinando diferentes tipos de estrellas similares a nuestro astro rey. En dichas simulaciones, un planeta, similar a la Tierra, que tuviera dos estrellas, tendría una peculiar vegetación exóticas similares a las que hay en nuestro planeta.
Estas plantas parecerían negras si la luz proviniera de una enana roja, ya que tendería a desarrollar más pigmentos de color para poder absorber toda la gama de longitudes de onda provenientes de esta estrella y así aprovechar más la energía que ofrece.
Además, según este estudio, serían capaces de utilizar las radiaciones infrarrojas o ultravioletas para realizar este proceso y desarrollar así sus propias pantallas ante los rayos UV.