Una valenciana de 39 años que superó un cáncer de mama se ha convertido en la primera mujer en el mundo que ha conseguido un embarazo gemelar tras ser sometida al reimplante del tejido ovárico que le fue extraído antes de iniciar el tratamiento contra el tumor.
Este embarazo gemelar, que se encuentra en la semana 15 de gestación y ha sido posible gracias a la colaboración del Hospital Doctor Peset de Valencia y el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), ha sido hecho público este martes por el conseller de Sanidad, Manuel Cervera.
"Este embarazo abre la posibilidad real a las pacientes con cáncer de ser madres", ya que el 42% de las mujeres que reciben tratamientos como quimioterapia o radioterapia presentan fallo ovárico precoz, ha señalado Cervera, quien estaba acompañado de las ginecólogas María Sánchez, del doctor Peset, y Juana Crespo, del IVI-Valencia.
Dará a luz a dos varones en agosto
A la mujer, embarazada de dos varones y que dará a luz el próximo mes de agosto, se le diagnosticó el cáncer de mama hace dos años y antes de ser sometida al tratamiento de quimioterapia le fue extraído y congelado el tejido ovárico.
Una vez que superó la enfermedad, en enero de 2008, le realizaron el implante de tejido ovárico, lo que le permitió recuperar la función hormonal y ovárica, por lo que decidió iniciar un tratamiento de fecundación in vitro en el IVI-Valencia.
Tras el tratamiento: es posible quedarse embarazada de forma natural
La mujer, que finalmente ha conseguido quedarse embarazada de gemelos, tuvo problemas de esterilidad previos al cáncer de mama, tenía las trompas obstruidas por una peritonitis sufrida en la infancia y tras la quimioterapia presentó un fallo ovárico precoz.
La técnica consiste en extraer, por vía laparoscopica, la corteza del ovario derecho de la paciente antes de que la mujer inicie el tratamiento oncológico, un tejido ovárico se preserva congelado en nitrógeno líquido a unos 196 grados bajo cero en el Centro de Transfusión de la Comunitat Valenciana.
María Sánchez ha explicado que no se extrae el ovario entero "para dañar lo mínimo posible la reserva ovárica, la potencia de producción hormonal y fertilidad de estas mujeres".
Cuando los médicos consideran que la enfermedad oncológica ha remitido completamente y permiten a la paciente quedarse embarazada, el tejido ovárico se vuelve a implantar, pero en esta ocasión en el ovario izquierdo.
Una vez efectuado el reimplante, los ovarios necesitan entre cinco semanas y ocho meses para volver a reanudar su función hormonal, y si la operación tiene éxito la mujer recupera su fertilidad y puede quedarse embarazada de forma natural o recurriendo a tratamientos de reproducción asistida.
La importancia del caso, según ha indicado Juana Crespo, es la "fusión de dos técnicas de criobiología al servicio de la reproducción".
Las selectas candidatas
Las mujeres tratadas proceden de siete autonomías (Comunitat Valenciana, Cantabria, Baleares, Madrid, País Vasco, Cataluña y Andalucía), y más de la mitad, el 54%, sufría cáncer de mama, el 22% la Enfermedad de Hodgkin y el 32% restante otras enfermedades.
"Estas mujeres quieren no cerrar una puerta a la ilusión, no cerrar una ventana para que entre el aire y tengan esa esperanza", ha señalado María Sánchez.
Respecto a la posibilidad de que la mujer pueda tener nuevos embarazos, Sánchez ha dicho "que no es imposible", aunque Juana Crespo ha señalado que no se tiene "todavía muy claro cuanto tiempo va a tener función reproductora, ya que ha perdido un ovario".