
El exciclista estadounidense Lance Armstrong recalcó que se merece estar "pagando un alto precio" por todo lo que está sucediendo alrededor de su persona tras descubrirse que se dopó durante su carrera, y subrayó que todo le ha costado perder sus "ingresos futuros".
Esta madrugada del viernes al sábado se emitió la segunda parte de la entrevista de Oprah Winfrey al texano, con una vertiente mucho más personal y relacionada con sus sensaciones por lo que ha pasado y su impacto en la familia y en lo económico.
Así, Armstrong reconoció sentirse "deshonrado, humillado y avergonzado", y que seguramente el peor momento fue cuando le sugirieron que se desvinculase de la Fundación Livestrong, la que fundó cuando superó el cáncer.
"Estoy pagando un alto precio"
"Por supuesto que merezco el castigo. Estoy pagando un alto precio, pero me lo merezco", confesó el exganador de siete Tour de Francia, que cifró en "75 millones de dólares" las pérdidas que tuvo cuando en "un par de días" todos sus patrocinadores le dejaron.
Sin embargo, el desacreditado ciclista comentó en un momento de la entrevista que renunciar a su fundación contra el cáncer, Livestrong, fue el peor momento que ha vivido como consecuencia del escándalo por su dopaje.
Armstrong dijo que la decisión de renunciar a la organización que fundó le resultó más difícil que lidiar con lo ocurrido cuando fue expuesto como un tramposo, se le sancionó de por vida en el ciclismo y le despojaron de sus siete títulos del Tour de Francia.
"Ese fue el momento más humillante". "(Se me pidió) renunciar como presidente. Un par de semanas después de la llamada, se me pidió dar un paso al frente. Ese fue el momento más bajo", agregó.