Ciclismo

Caso Contador: El apoyo ¿envenenado? de Zapatero y la sentencia del TAS

Zapatero y Contador tras ganar el Tour de 2010 | EFE

La sanción a Alberto Contador por su positivo de clembuterol en el Tour de 2010 tiene mil recovecos que explican la sentencia. Sin embargo, entre argumentaciones científicas y jurídicas, emerge el sentimiento de que tras la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) está la voluntad de castigar la supuesta permisividad española para con los que dan positivo por dopaje.

Permisividad representada en las presiones de Zapatero a la Federación Española de Ciclismo (RFEC) para que se librara de la primera sanción y que pudo haber animado al TAS a castigar al pinteño para evitar favoritismos como éste.

Todo ocurrió el 10 de febrero de 2011. Alberto Contador recibió esa noche uno de los mayores espaldarazos en su lucha contra el positivo de clembuterol dado en el Tour de 2010.

"No hay ninguna razón jurídica para sancionar a Contador". Nueve palabras que, sin ninguna duda, sirvieron para librar al ciclista de la primera sanción, la que dependía de la Federación Española de Ciclismo (RFEC).

Las expresó Zapatero, por entonces presidente del Gobierno, a través de la cuenta de Twitter oficial de Moncloa.

Apenas un cuatro días después llegó la decisión de la RFEC: Contador era inocente de doparse y se rechazaba, por lo tanto, la petición inicial del Comité de Competición de la propia Federación, que pedía año y medio de castigo para el ciclista. Esa petición llegó el 27 de enero. La decisión final de la Federación tardó en llegar 19 días trufados de presiones para Juan Carlos Castaño el presidente del organismo.

"Estoy más quemado que la moto de un hippie", llegó a confesar a un periodista de Reuters al ser preguntado sobre las llamadas que recibía constantemente pidiéndole que decidiera a favor de Contador.

La mala fama española

Esta concatenación de hechos, la defensa de Zapatero y la rápida respuesta de la RFEC a favor del español, fueron interpretadas por el deporte internacional como una clara injerencia de la política a favor del pinteño.

Así lo expresaron la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que usaron este argumento como uno de los muchos para recurrir esta decisión.

En el extranjero sigue existiendo la visión de que en España se protege las trampas de los nuestros (véanse los guiñoles de Canal + Francia).

Esta idea, este condicionante, podría haber pesado (y mucho) en la decisión final del TAS, organismo que en años de Juegos Olímpicos, suele estar presionado para dictar sentencias que den muestras de ejemplaridad en el deporte mundial. En el caso de Contador, la petición de ejemplaridad también se lanza a los organismos españoles.

Sin el mensaje de Zapatero, sin esa muestra pública de presión hacia Contador, la decisión del TAS habría carecido de excusa evidente para afirmar que en España se protege al tramposo. Sus miembros habrían estado menos presionados para lanzar a nuestro país ese mensaje de advertencia.

La reaparición de Zapatero

Hoy, casi un año después de aquello, Zapatero ha vuelto a reparecer para defender al ciclista. Lo ha hecho desde las páginas del diario Marca.

"Comparto con la mayoría de los españoles el sentimiento de desconcierto por la resolución y de solidaridad con Alberto", afirma dando pie, de nuevo a las sospechas y rumores de que fueron sus presiones las que terminaron de librar, definitivamente, a Contador de la sanción de la Federación Española.

Apoyo que ahora se ha podido convertir en un boomerang contra el pinteño. Apoyo envenenado si al final sirvió para que el TAS atacara el español ya no sólo como castigo por su positivo, sino también como reprimenda contra la lucha antidopaje de este país.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky