El caso Alberto Contador (dos años de sanción por dar positivo de Clembuterol) no se ha acabado todavía. Le queda una prórroga extra. Prórroga en la que la última palabra está en manos del propio ciclista. De él depende que sea corta o se eternice. "¿Y ahora qué?", medita constantemente. Entre sus dos opciones, continuar con la pesadilla o mantener el estigma perpetuo de ser un ciclista sucio. | Vídeo: Los guiñoles de Canal + dudan de España
Traducido al lenguaje jurídico ambas opciones significan recurrir la sanción del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) o acatar la sentencia final. En caso de que quiera hacerlo, de que quiera recurrir, Contador tiene un plazo de 30 días para hacerlo ante el Tribunal Federal Suizo (el TAS tiene su sede en Laussane).
Pero todavía no ha tomado ninguna decisión. Ni él mismo sabe lo que hacer. O mejor dicho, sí sabe lo que le pide el cuerpo, pero no sabe muy bien qué es lo más conveniente para él y para su carrera.
Contador lo que quiere es ir "hasta el final". Recurrir hasta la última instancia posible para echar por tierra lo que él considera una sanción "injusta" como pocas antes. Ya lo dejó claro este martes en su rueda de prensa. Ha puesto en conocimiento de sus abogados y de su equipo de colaboradores que empiecen a ver distintas opciones para seguir más allá del fallo de este lunes.
Sus abogados, por su parte, le han dicho que si él quiere, que adelante, que sí, que hay opciones jurídicas, argumentos de sobra y, fundamentalmente, voluntad por parte de sus miembros para atacar otro proceso largo de recursos.
Porque cualquier paso ulterior del ciclista será sobre todo eso, largo. Largo, tortuoso y complicado. De nuevo se deberán recabar nuevas pruebas. Habrá que revisarlo todo. Y volver a testificar, claro. Y eso significa una nueva tortura para el ciclista. Otra vez meses (si no años) de levantarse día tras día pensando no en dar pedaladas, sino en defender su inocencia.
Eso es lo que anima a la familia del ciclista y a sus amigos a pedirle que lo deje. También se lo han recomendado compañeros de profesión (Alejandro Valverde entre ellos) que se han visto en un caso similar. Consideran que más recursos serán demasiados.
A fin de cuentas Contador sólo tendrá que esperar seis meses más para volver a la competición. Cierto es que perderá un Giro y un Tour, pero su carrera, estiman, tiene mucho por delante. Tendrá oportunidades de seguir ganando más carreras.
El recurso, por su forma y desarrollo, no le permitirá correr en las presentes ediciones de ambas rondas, además de que no podrá estar en los Juegos de Londres 2012. "El recurso no tendrá efectos suspensivos sobre la sanción, a no ser que así lo especifique el Tribunal", dejó claro Matthieu Reeb, el secretario general del TAS, al hacerse pública la decisión ¿De qué le vale recurrir? ¿Qué puede ganar?
"Dejar clara mi inocencia absoluta", responde a esa cuestión Contador. El sentido del honor y de la dignidad del ciclista (y su convencimiento de que no hizo trampas) le presionan a intentar dar este paso. Dudas y más dudas que rondan sobre su cabeza. De él y sólo de él depende que este culebrón acabe aquí o continúe. Para bien o para mal del mejor ciclista español de los últimos años.
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