El Real Madrid ganó este domingo la Copa del Rey de baloncesto con una canasta de Sergio Llull en el último segundo, que sirvió para derrotar por un solo punto al Barcelona, dejando una sola décima de segundo en el cronómetro.
Quedaban 8 segundos para el final y el equipo azulgrana había conseguido remontar una gran desventaja y ponerse uno arriba. El Real Madrid tenía el balón. Sergio Rodríguez lo subió... hasta que se quedó sin sitio.
Entonces se le ocurrió una última solución: dejar el balón al balear, que aparecía en un costado, para que este se jugase el último balón. La canasta entró limpia y la jugada forma ya parte de la historia del torneo del K.O.