
El Real Madrid se ha proclamado campeón de la Liga Endesa después de ganar el quinto partido de la Final en el Palacio de los Deportes al Barça por 79-71. Además, Felipe Reyes ha sido elegido MVP de la final.
Tras una serie muy igualada e intensa, el equipo blanco aprovechó el apoyo de su público para conquistar la trigésimo primera liga de su historia, que no llevaba a las vitrinas desde hace seis años, haciendo inútil el esfuerzo del equipo azulgrana, que contó con una versión muy mermada de su principal estrella, Juan Carlos Navarro.
El Real Madrid fue superior al Barça en todos los cuartos aunque alternó grandes fases de juego con otros momentos de desconexión que permitieron al Barça no perder el pulso del partido en ningún momento.
Navarro fue baja
El Real Madrid doblegó al Barcelona por 79-71 en el quinto y definitivo partido del 'playoff' final y se adjudicó su trigésimo primer título de Liga y el primero en seis años.
Juan Carlos Navarro, con una rotura de fibras en su pierna derecha, apenas jugó ocho minutos y medio y no pudo anotar ni un sólo punto.
El Real Madrid salió con la lección aprendida y a tope de revoluciones como lo atestigua un 10-0 de salida con Carroll autor de seis puntos, incluido un tres más uno que fue especialmente ovacionado.
Con Juan Carlos Navarro en pista, el Real Madrid optó por cambiar algo sus hábitos y dar entrada en el cinco inicial a Jaycee Carroll en lugar de Carlos Suárez.
El Madrid volvió a correr
Pero lo más importante fue que el Real Madrid llevó la iniciativa en el juego, que quiso volver a sus orígenes, a correr, y a conseguir un marcador alto, sabedor de que así aumentaban sus opciones de victoria.
Como era lógico prever, el 10-0 inicial se quedó casi en anécdota al final del primer cuarto, 20-18. Y sobre todo a los treinta segundos del segundo periodo, cuando el Barcelona empató a 20 y devolvió al Real Madrid el parcial, al pasar de un 20-10 en el minuto 8 al empate a veinte.
El Real Madrid volvió a evidenciar sus problemas desde la línea de 6,75, con sólo 2 triples de trece intentos al descanso y con Rudy de nuevo especialmente obtuso, para desesperación de los aficionados que abarrotaban el Palacio de Deportes madrileño, con tres intentos fallidos.
Luces y sombras
El partido entró en una montaña rusa que permitió al Barcelona adelantarse por espacio de escasos segundos en el marcador, 31-32 (min.16). Claro que los azulgranas ya no volvieron a anotar hasta el final del periodo, lo que permitió al Real Madrid, con un nuevo 10-0, marcharse al vestuario con nueve puntos de ventaja, 41-32.
Las sensaciones estaban a favor del Real Madrid, pese a sus fallos en el tiro exterior, porque el Barcelona pareció cansado y a punto de romperse. Navarro que no llegó a los cinco minutos de juego, no estrenó su anotación con dos triples fallados y un tiro de media distancia con el mismo resultado.
Y al fin Rudy logro el triple...
La salida de vestuarios del Real Madrid volvió a ser explosiva con dos robos de balón y dos contragolpes culminados con sendos mates de Rudy que pusieron un 45-32 en el marcador y obligaron a Xavi Pascual a solicitar tiempo muerto para calmar a sus jugadores.
Un triple de Rudy -en su vigésimo intento en la serie final- puso al Madrid en la senda del título al ampliar a 17 su ventaja, 50-33 (min. 23).
El Barcelona intentó tirar de orgullo agarrándose a un Jasikevicius especialmente inspirado y a Inglés, autor de tres triples sin fallo hasta ese momento, 52-43 (min. 26.30). Y sin poder contar con Navarro, anclado al banquillo por su rotura de fibras.
Al final del tercer cuarto, el 55-48 dejaba margen a la heroica del Barcelona, aunque, cada vez más, daba la sensación de estar vacío y de haberlo dado todo hace tiempo.
Con Tremmell Darden especialmente inspirado, en defensa y en ataque, el Real Madrid recuperó de inmediato la decena de puntos de ventaja, lo que le permitió un margen de maniobra claro y que los aficionados comenzaran a ver el título de Liga, que hacía seis años que se resistía.
A falta de seis minutos y medio (64-53) Navarro volvió a pista para quemar el último cartucho azulgrana, pero fue Ingles (25 puntos) el verdadero dolor de cabeza de los jugadores del Real Madrid, a los que los nervios, la ansiedad y la trascendencia del título, en el que casi todos excepto Llull y Reyes eran novatos, les pasó factura en los últimos minutos.
Se aprieta el partido en el último minuto
A un minuto para el final Oleson tuvo tres tiros libres, anotó dos y puso un 76-69 en el marcador, que ascendió a 76-71 a falta de 25 segundos. El Madrid se complicó el que podía haber sido un tranquilo final de partido, pero la ventaja conseguida y la falta de fuerzas del Barcelona impidieron que se diera la vuelta al marcador.
El Madrid ganó por 79-71 y obtuvo su trigésimo primer título de Liga, el primero en seis años y el primero que pudo festejar ante su afición desde hace veinte años.