Al poner un pie en Budapest, tus ojos observan la combinación más rocambolesca: el legado húngaro con el arte contemporáneo. Esta simbiosis se acentúa si te hospedas en el Dorothea Hotel, una joya urbanística distribuída en tres edificios y situada en el icónico distrito V de la ciudad, a escasos metros de la plaza Vörösmarty Tèr.