
Japón y Corea del Norte planean reabrir sus relaciones diplomáticas a corto plazo, después de los avances logrados en los últimos días en el delicado asunto del secuestro de ciudadanos nipones por parte del régimen de Pyongyang.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, expresó hoy su satisfacción por la reunión que tuvo lugar la pasada semana entre los padres una ciudadana japonesa secuestrada hace casi tres décadas y una hija de ésta, y reiteró que el objetivo de Japón es "resolver el tema de los secuestros cueste lo que cueste".
Ayer, el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés explicó que los padres de Megumi Yokota, que fue secuestrada y llevada a Corea del Norte en 1977 cuando tenía 13 años, habían podido reunirse por primera vez con su nieta, que vive en el país comunista.
El encuentro se produjo la pasada semana en Ulan Bator (Mongolia) y fue fruto de una reunión informal entre representantes de ambos Gobiernos celebrada este mes en la ciudad china de Shenyang.