
Estados Unidos ha trasladado a las autoridades chinas su preocupación por la escalada de la tensión en torno al conflicto por la soberanía del archipiélago de las islas Senkaku, bajo control japonés y conocidas en China como Diayou. Pekín ha anunciado la adopción de "medidas defensivas de emergencia" contra los aviones que sobrevuelen la zona sin identificarse debidamente.
"Estamos muy preocupadas por esta escalada que incrementa la tensión regional y afecta a los intereses de Estados Unidos y nuestros aliados. Hemos trasladados nuestras graves preocupaciones a China y estamos en estrecha coordinación con nuestros socios en la región", ha explciado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden.
Las tensiones diplomáticas entre Japón y China se han acentuado en las últimas semanas a raíz de la incursión de cuatro barcos de la vigilancia costera china en las aguas de este diminuto archipiélago en reiteradas ocasiones.
A finales de octubre, el Gobierno nipón se quejó foralmente a Pekín por las continuas incursiones en aguas que Tokio considera bajo su jurisdicción desde comienzos de septiembre y denunció la retención de una flotilla de activistas japoneses que intentaban llegar a las costas de las islas Senkaku/Diaoyu.
TENSIONES EN ASCENSO DESDE HACE MÁS DE UN AÑO
La tensión bilateral se disparó el 11 de septiembre de 2012, cuando el Gobierno de Japón anunció la compra de tres de las cinco islas que forman el archipiélago a su propietario privado por 2.000 millones de yenes (20 millones de euros).
Desde entonces, miles de patrulleras chinas y, en menor medida, taiwanesas se han adentrado en las aguas de las islas Senkaku/Diaoyu para reivindicar ante Japón los derechos soberanos que reivindican Pekín y Tapei sobre las mismas.
Sin embargo, la disputa territorial se remonta a 1895, cuando Japón se anexionó formalmente las islas para construir una planta procesadora de atún que dio empleo a 200 personas, aunque en 1940 el negocio se desplomó y las islas quedaron desiertas.
Entre 1945 y 1972, el archipiélago permaneció bajo dominación estadounidense como parte de los acuerdos alcanzados entre Washington y Tokio tras la Segunda Guerra Mundial. Desde la salida estadounidense de las islas, China y Taiwán reclaman su soberanía.
China alega que descubrió el archipiélago en el siglo XIV y, a pesar de las tensas relaciones que mantiene con Taiwán, reconoce que algunas islas pertenecen al territorio como parte de la ciudad de Toucheng, ubicada en el condado de Yilan.
En cambio, Japón asegura que el archipiélago pertenece al completo a la ciudad de Ishigaki, ubicada en la prefectura de Okinawa, y, por tanto, rechaza las reivindicaciones chinas y cualquier acuerdo alcanzado entre Pekín y Taipei.