Los líderes chinos, contestan a las amenazas del Dalai Lama y aseguran que nunca habrá independencia en el Tíbet. El Dalai Lama sin embargo, ha anunciado hoy su disposición a mantener conversaciones con las autoridades chinas.
Mientras se muestran la primeras imágenes en la televisión china de los enfrentamientos de la semana pasada en Lhasa, el Dalai Lama ha anunciado hoy su disposición a mantener conversaciones con las autoridades chinas para poner fin a la ola de violencia que vive el Tíbet. "La comunidad internacional debe actuar para pedir a China que dialogue y cese así la violencia en el Tíbet. No se trata de una intervención, sino de usar la persuasión", ha dicho el Dalai Lama en la India.
Confesión del Gobierno chino
El Gobierno chino ha reconocido ya que la revuelta tibetana que comenzó el pasado 10 de marzo se ha extendido a tres provincias más, y que en los disturbios han muerto 13 personas, según Pekín, aunque para el Gobierno tibetano en el exilio sean más de 100. China ha acusado de los disturbios a una unión de fuerzas separatistas de dentro y fuera del país, coordinados por "el Dalai Lama y su camarilla", según declaró el primer ministro chino, Wen Jiabao. El Dalai Lama, sin embargo, ha negado haber proporcionado ningún tipo de apoyo a la revuelta tibetana y ha amenazado con abandonar su puesto al frente del budismo si sus compatriotas recurren a la violencia.