China sigue creciendo enormemente, tanto es así que un día decidieron construir una gran ciudad en Ordos, parecida a la de Dubai. Ubicada en la provincia china de la Mongolia interior, cubre la mayor parte del desierto.
"Ordos" en mongol significa "palacios". Fundada el 26 de febrero de 2001, tardaron cinco años en construirla. Incentivada por una economía china en auge y más de 100 millones de libras en inversión pública y privada, se construyeron viviendas e infraestructura.
A pesar de tener relucientes rascacielos de gran altura, oficinas, centros administrativos, edificios gubernamentales, museos, teatros, apartamentos, estadios deportivos, la Ciudad de Ordos tiene un problema... está prácticamente deshabitada.
Una ciudad fantasma
Pretendía ser el hogar para cerca de un millón de personas pero, transcurridos ya varios años desde que se inició su construcción, la ciudad de Ordos es una ciudad fantasma, casi vacía. Muchas de las viviendas han sido compradas, pero sus dueños siguen sin habitarlas.
La razón principal por la que Ordos no toma vida es un simple problema de planificación: esta nueva ciudad se encuentra a 25 kilómetros de la ya existente, lo que ha desanimado a la gente a trasladarse. Y aunque un funcionario del gobierno pueda trabajar allí, su familia encuentra pocas razones para mover su hogar.
China profundamente horrorizada