El primer ministro chino, Wen Jiabao, prometió reunirse con mayor frecuencia, en los tres años que le quedan en el poder, con representantes de grandes empresas internacionales para resolver conflictos, una promesa que llega tras de varios roces de Pekín con gigantes como Google o Río Tinto.
"No he estado en contacto cercano con empresas extranjeras, en los próximos tres años intentaré tener más interacción con empresarios foráneos en China para que comprendan la situación del país y escuchar sus puntos de vista sobre la inversión foránea en China", destacó el jefe de Gobierno en rueda de prensa.
Wen prometió "medidas para aumentar la cooperación con las empresas extranjeras" y también "asegurarse que tengan el mismo tratamiento que las nacionales" cuando inviertan en el gigante asiático. El primer ministro chino respondió así a las dudas que en la comunidad empresarial han creado los conflictos de la tecnológica estadounidense Google y la minera australiana Río Tinto con el Gobierno comunista, con tintes políticos en ambos casos.