
El primer ministro japonés, Taro Aso, disolverá la Cámara Baja a partir del 21 de julio para convocar elecciones generales el 30 de agosto, ha informado Makoto Koga, responsable electoral del Partido Liberal Democrático (PLD).
La decisión de Aso se produce poco después de que el gubernamental Partido Liberal Demócrata (PLD) perdiera ayer las elecciones locales a la Asamblea de Tokio, donde el opositor Partido Democrático (PD) es ahora el mayoritario al pasar de 34 a 54 escaños, según los resultados publicados este lunes. Las legislativas debían ser convocadas a más tardar en octubre.
Aso ha acordado con los líderes de la coalición gubernamental del PLD y el conservador Nuevo Komeito la disolución de la Cámara Baja a partir del 21 de julio, para celebrar los comicios generales el 30 de agosto, más tarde de lo que se especulaba en la prensa nipona.
¿Una antesala de las generales?
El periódico "Sankei" indica que la campaña electoral comenzará el 18 de agosto, según las informaciones recogidas tras la reunión de urgencia de un comité del PLD para analizar la derrota en las elecciones de la Asamblea de Tokio.
La derrota en la Asamblea de Tokio, donde la coalición del PLD y el conservador Nuevo Komeito tenían mayoría, ha supuesto un duro varapalo para Aso y su vuelco electoral podría repetirse en la elecciones generales, por primera vez en casi medio siglo.
El PLD, en el poder desde hace más de medio siglo (salvo un breve paréntesis de 10 meses), está en caída libre en popularidad desde la salida del popular ex primer ministro Junichiro Koizumi, en 2006. Desde entonces, se han sucedido tres primeros ministros que no lograron frenar el desinterés del electorado por el PLD, en un país afectado de lleno por la crisis económica y por dificultades sociales.