El ministro tailandés ha anunciado por televisión la muerte de una persona a la que más tarde se le ha sumado otra en las revueltas de este lunes en Bangkok. Pese a la intervención militar de la pasada madrugada que ha dejado un saldo provisional de 113 heridos, no se ha logrado disolver a los manifestantes que han bloqueado avenidas con barricadas, cruzado autobuses en distintas zonas de la ciudad e incluso incendiado el Ministerio de Educación.
En la zona próxima a la Casa del Gobierno, tomada desde principios de mes por los 'camisetas rojas' leales a el ex primer ministro depuesto Thaksin Shinawatra, siguen acampados y continúan los discursos antigubernamentales desde el escenario, pero ahora quedan únicamente varios cientos de personas cuando en la pasada madrugada llegaron a ser varios miles.
Varias intersecciones de la capital siguen bloqueadas por los manifestantes, mientras la televisión nacional muestra imágenes de vehículos militares y de columnas de soldados apostados en la distancia armados con fusiles de asalto, aunque de momento no hay confirmación de que estén interviniendo. Según datos oficiales, el número de 'camisetas rojas' por toda la ciudad podrían sumar unos 30.000.
Posible intervención militar a mayor escala
La situación de tensa calma, con focos aislados de violencia y autobuses ardiendo en el asfalto, contrasta con la tranquilidad que se respira en gran parte de la ciudad, donde los tailandeses empiezan a celebrar las festividades del Songkran, la mayor celebración del año que dura cuatro días. La BBC informa que los militares han abierto fuego contra la multitud en un choque a lo largo de la mañana.
En cualquier caso, la situación dista mucho de quedar bajo control. Pese a los heridos, los disparos al aire y los gases lacrimógenos, los militares están interviniendo, de momento, bajo la orden directa del Gobierno de evitar más muertes.
El Gobierno, que declaró el estado de emergencia después del asalto de los manifestantes al Ministerio del Interior y de la cancelación de la cumbre de la ASEAN en Pattaya, ha pedido esta mañana cuatro días para restaurar el orden. Las dos humillaciones consecutivas sufridas por el gobierno han llevado a las autoridades a actuar, pero de momento la intervención light del Ejército no logra dispersar a los manifestantes ni acallar las protestas.
Al menos 77 heridos