El 'número dos' del partido-milicia chií libanés Hezbolá, el jeque Naim Qassem, ha subrayado que la formación continuará combatiendo en Siria del lado de las fuerzas gubernamentales, al tiempo que ha manifestado que el grupo trabajará para limitar las repercusiones negativas del conflicto sobre sus seguidores en el interior del país.
"Continuaremos nuestro trabajo y permaneceremos sobre el terreno, comprometidos con nuestra postura política. Seguiremos luchando donde estamos luchando. Somos resistencia allá donde estemos: resistencia contra Israel y sus agentes y resistencia en Siria en defensa de la resistencia", ha dicho.
"Nuestras cabezas permanecerán erguidas, ya que combatimos a los 'takfiris' --en referencia a grupos suníes radicales-- y a los que están detrás de ellos. Saldremos victoriosos", ha indicado, según ha informado el diario libanés 'The Daily Star'.
Respecto a los últimos atentados con bomba registrados en zonas en las que Hezbolá cuenta con un amplio respaldo entre la población, Qassem ha sostenido que los mismos tienen como objetivo "el ambiente de la resistencia, junto a sus niños, hombres, mujeres y barrios, así como el Ejército, que se enfrenta a su proyecto".
"Esta guerra que han lanzado contra nosotros requiere sacrificios, y estamos trabajando para aminorar las repercusiones y el dolor. En esta guerra habrá sacrificios, pero no debemos tener miedo a hacerlos", ha valorado.
En este sentido, ha pedido a los seguidores de la formación que han sido víctimas de los ataques que permanezcan firmes "frente a la amenaza 'yihadista'". "Si mostramos constancia, persistencia y unidad, saldremos victoriosos", ha dicho.
Asimismo, ha rechazado que los atentados ejecutados por grupos extremistas suníes en el interior del país sean una consecuencia de la participación de Hezbolá en el conflicto sirio, argumentando que los mismos ya estaban presentes en el país y en la región.
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