El director de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Somalia (UNSOM), Nicholas Key, ha condenado este miércoles el asesinato durante la jornada de seis integrantes de un convoy médico --tres médicos sirios, uno somalí y dos de sus guardaespaldas-- cerca de la capital, Mogadiscio.
"Somalia, que aún lucha para establecer sus servicios sanitarios, depende de la buena voluntad de las ONG y el personal médico que trabaja en condiciones increíblemente difícil para salvar vidas somalíes", ha dicho Key, que es además el representante especial de la Secretaría General de la ONU en el país.
De acuerdo con los testigos, en el ataque también han resultado heridos de gravedad otro médico sirio y otro somalí. El vehículo en el que viajaban hacia una clínica ha sido atacado en el distrito de Siinka Dheer, bajo control del Gobierno somalí y a unos 20 kilómetros de la capital.
Según los testigos, los autores del ataque consiguieron darse a la fuga tras disparar indiscriminadamente contra el vehículo. Los dos médicos heridos están recibiendo tratamiento en el Hospital Medina de Mogadiscio, a donde han sido trasladados los seis cadáveres de las víctimas, según el corresponsal de la BBC.
"Condeno este ataque y a los que siguen intentando evitar el progreso del país. Pido al Gobierno que investigue en profundidad este odioso crimen y que lleve a los responsables ante la justicia", ha agregado Key, antes de expresar sus condolencias a los familiares de los fallecidos y desear una pronta recuperación a los heridos.
Por el momento, ningún grupo armado ha reivindicado la autoría del ataque. El pasado mes de agosto, Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció que suspendía todos sus programas en Somalia debido a la inseguridad reinante en el país y a los ataques sufridos por su personal.
Un contralmirante español al mando de la operación de la OTAN contra la piratería en Somalia.