
Al menos ocho personas han muerto a causa del enfrentamiento que se produjo entre un grupo de hombres armados y ex milicianos en la región del Delta del Níger, según han informado las fuerzas de seguridad.
"Hubo un enfrentamiento armado entre dos grupos en (la ciudad de) Lobia, que provocó la muerte de un número indeterminado de personas", ha dicho el portavoz de las fuerzas de seguridad del Delta del Níger, Onyeama Nwachukwu. Una fuente ha fijado en ocho los fallecidos.
Entre las víctimas mortales se encontraría el hermano pequeño del ex líder miliciano Reuben Wilson, cuyo grupo armado se acogió a la amnistía de 2009, según ha informado el propio Wilson a la agencia de noticias Reuters.
Todavía se desconoce quién empezó el ataque y por qué motivos. Wilson ha sostenido que el grupo de desconocidos atacó a los ex milicianos y ha asegurado que éstos iban desarmados, a pesar de las insinuaciones de las fuerzas de seguridad.
El ataque se ha producido cerca del lugar donde el pasado mes de abril el Movimiento de Emancipación del Delta del Níger (MEND) atacó una embarcación policial que se dirigía hacia un funeral en el estado de Bayelsa, matando a doce agentes.
El MEND, el principal grupo armado que queda en el Delta del Níger tras la amnistía de 2009, explicó en un comunicado que atacó a las fuerzas de seguridad porque han obviado su amenaza de reanudar los ataques en represalia por el proceso judicial contra su líder, Henry Okah.
El pasado 26 de marzo, Okah fue condenado por un tribunal sudafricano a 24 años de cárcel por orquestar los atentados perpetrados con coche bomba en 2010 en la capital nigeriana, Abuya, en los que murieron al menos diez personas.
Además, el MEND instó "a todas las empresas petroleras (que se encuentran en el Delta del Níger) y al público a ignorar la falsa sensación de seguridad que se les están vendiendo" las autoridades nigerianas.
El MEND ha estado prácticamente inactivo desde la amnistía de 2009, aunque hace un año reivindicó la autoría de un ataque perpetrado contra un oleoducto de la compañía italiana Eni. No obstante, los secuestros y la piratería han continuado en el Delta del Níger