El propio ministro de Turismo de Zambia se ha atrevido a hacer puenting en las cataratas Victoria, para demostrar que se trata de una actividad segura. Hace unos días, una turista australiana sufrió un accidente después de que se rompiera la cuerda de sujeción.
La joven australiana, de 22 años de edad, cayó al agua repleta de cocodrilos, al romperse la cuerda en el último momento y a los siete días del susto declaró que había vuelto a vivir.
Las cataratas, un salto de agua del río Zambeze situado en la frontera entre Zambia y Zimbabue, miden aproximadamente 1,7 km de ancho y 108 m de alto. Se consideran un espectáculo extraordinario debido al estrecho y raro abismo en que el agua cae.