Las fuerzas leales a Muamar Gadafi van perdiendo terreno frente a las milicias antigubernamentales, quienes van avanzando y 'liberando' ciudades más allá de las que ya tenían controladas en el este de Libia. De hecho, testigos aseguran que su objetivo es Trípoli y que, poco a poco, se van acercando a la capital.
La zona oriental de Libia está hoy en calma y bajo el control de los llamados "consejos populares" que se hicieron con el poder de manera gradual desde el pasado 17 de febrero. Desde la frontera entre Libia y Egipto -donde no existe control libio, excepto dos milicianos que saludan a los pocas personas que cruzan- hasta Tobruk, a 120 kilómetros, las banderas de la independencia ondean en los edificios oficiales y las comisarias están vigiladas por civiles, algunos de ellos armados.
Hay cuatro localidades estratégicas para que Gadafi se mantenga o no en el poder: la capital, Sirte (el pueblo en el desierto de Gadafi) y los puntos petrolíferos de Ras Lanuf y Marsa Brega.
La capital sigue bajo control de Gadafi
El levantamiento contra Gadafi en la Península Cirenaica, alrededor de la segunda ciudad de Libia, Bengasi, fue clave la semana pasada.
A su vez, se ha sabido que en la ciudad libia de Zouara, a 120 kilómetros al oeste de Trípoli, "la policía y los militares han desertado y el pueblo se ha hecho con la ciudad", según varios testigos.
Mientras, en Trípoli la situación sigue bajo control de las fuerzas leales a Gadafi. Los policías están en las calles, e incluso dirigen de manera casi normal el tráfico. En la televisión estatal se está haciendo un llamamiento para unirse a una manifestación pro Gadafi en la capital.