Una explosión en una mezquita somalí de la ciudad de Kismayo, en el sur del país mató a una persona e hirió a otras diez que se encontraban en el interior, según informaron testigos del suceso.
"La bomba fue arrojada por una ventana de la mezquita, mientras los fieles comenzaban su oración", aseguró un testigo, Mohamed Abdullahi.
El presidente de la Administración de Kismayo, Abu Baker Hassan, declaró que este atentado está relacionado con el ataque del sábado en una mezquita de Mogadiscio, en el que murieron 40 personas y otras muchas resultaron heridas y que, según Hassan, iba dirigido a erradicar a los musulmanes. "Tenemos que levantarnos para defender el Islam", aseguró.