El presidente interino de Nigeria, Goodluck Jonathan, puso a todas las fuerzas de seguridad del estado de Plateau, en el centro del país, y los estados colindantes, en estado de máxima alerta, después de que en en la región más de 150 personas hayan muerto este domingo como consecuencia de la violencia sectaria entre pastores musulmanes y residentes cristianos.
"El presidente interino ha puesto a todas las fuerzas de seguridad en Plateau y los estados vecinos en estado de máxima alerta, con el fin de frenar la posibilidad de que el conflicto supere las fronteras del estado --de Plateau--", anunció la oficina de la Presidencia nigeriana en un comunicado. "También ha dado instrucciones para que los servicios de seguridad emprendan iniciativas estratégicas con el fin de enfrentar y derrotar a esas bandas itinerantes de asesinos", añade el comunicado.
Asimismo, Gregory Yenlong, portavoz del gobernador del estado de Plateau, Jonah Jang, afirmó que al menos 500 personas habrían sido asesinadas en los enfrentamientos de hoy, si bien, la cifra no se ha confirmado.