
El Vaticano, como epicentro espiritual y político de la Iglesia Católica, ha sido durante décadas una fuente inagotable de fascinación para la industria cinematográfica. Su carácter misterioso y el poder que se concentra en sus muros y las figuras que lo habitan, lo convierten en un escenario ideal para el cine. Desde thrillers conspirativos hasta dramas históricos y biografías íntimas, el cine ha explorado con frecuencia lo que sucede en esta sede central del catolicismo, ofreciendo tanto retratos fieles como visiones especulativas que alimentan la curiosidad de millones de espectadores en todo el mundo.
Uno de los ejemplos más recientes y destacados es Cónclave (2024), protagonizada por Ralph Fiennes, que fue candidata al Oscar y se centra en el momento más decisivo del poder vaticano: la elección de un nuevo Papa. El filme mezcla drama político y misterio religioso, reflejando los juegos de poder internos de la curia romana. En una línea similar, Los dos papas (2019), dirigida por Fernando Meirelles, fue nominada a tres premios Oscar y aclamada tanto por la crítica como por el público por su profundidad emocional y su retrato humano y filosófico de la transición entre Benedicto XVI y Francisco I. La película, aunque basada en hechos reales, incorpora elementos de ficción para explorar el contraste entre dos visiones del papado: una más conservadora, otra más abierta y pastoral.
Pero si bien el Vaticano como institución es una fuente habitual para el cine, pocas figuras recientes han despertado tanto interés audiovisual como el Papa Francisco I. Su estilo humilde, su lenguaje directo, su preocupación por los pobres y su voluntad de reformar la Iglesia desde dentro han hecho de él un singular personaje cinematográfico. A lo largo de la última década, varias producciones se han centrado exclusivamente en su figura, explorando desde su historia personal hasta su pensamiento social y teológico.
Francisco, el padre Jorge (2015)
Basada en el libro de la periodista argentina Elisabetta Piqué -amiga cercana del Papa-, esta película biográfica relata la vida de Jorge Mario Bergoglio desde su juventud en Buenos Aires hasta su elección como pontífice. Con un enfoque humano e íntimo, muestra su trabajo en las villas miseria, su cercanía con los más desfavorecidos y su perfil espiritual. Es una obra emocional y respetuosa, ideal para quienes buscan conocer la dimensión más personal de Francisco.
Call Me Francesco (Llámame Francisco, 2015)
Miniserie italiana de dos partes (disponible en Netflix) que dramatiza la vida de Bergoglio, desde su formación jesuita hasta su elección papal. A través de un enfoque narrativo más tradicional, se enfoca en su compromiso social, su liderazgo en tiempos de dictadura en Argentina y su evolución personal. Visualmente cuidada y emocionalmente potente.
Papa Francisco: Un hombre de palabra (Pope Francis: A Man of His Word, 2018)
Documental autorizado por el propio Vaticano, en el que el Papa se dirige directamente a los espectadores. Aborda con claridad temas clave como el medioambiente, la desigualdad, la migración y la justicia social. Wenders opta por un tono reflexivo, casi contemplativo, y evita caer en el hagiografismo.
Francesco (2020)
Más crítico y contemporáneo, este documental se adentra en aspectos delicados y controvertidos del pontificado de Francisco I. Trata temas como los abusos dentro de la Iglesia, los derechos de las personas LGBTQ+, los refugiados y el papel del Papa como figura reformista. Incluye entrevistas exclusivas con Francisco, líderes mundiales y personas afectadas por políticas eclesiales. Fue elogiado por su valentía y sensibilidad.