
Las viviendas construidas a partir de elementos prefabricados no son precisamente nuevas, pero una startup estadounidense promete revolucionar el negocio introduciendo en la cadena de producción el software de diseño industrial utilizado por gigantes como Boeing, y fabricando casas que son 100% plegables.
"Las casas no se construyen (aún) en las fábricas porque para transportarlas tienen que ser estrechas, y la gente necesita en cambio casas anchas", señala a Forbes Bill Haney, fundador de Blu Homes.
La propuesta de Haney es que los compradores puedan prescindir incluso del arquitecto, y fabricar casas bajo demanda que, tras ser producidas, se pliegan sobre si mismas hasta ocupar un volumen similar al de un contenedor de transporte.
Una vez en su localización definitiva, una grúa deposita la estructura sobre los cimientos y los operarios proceden a desplegar la vivienda, haciendo que todas las piezas vayan pivotando sobre las bisagras que las unen.
Con sede en Massachusetts, Blu permite a los clientes diseñar su propia casa a partir de 155.000 dólares (112.000 euros), sin contar los costes de la propiedad del suelo ni la preparación del terreno.
Utilizando una aplicación completamente configurable, los compradores pueden diseñar su casa de forma sencilla y recalcular automáticamente, con cada cambio que hagan en el proyecto, los costes de producción y el tiempo de fabricación.
Vídeo: Bloomberg
Tras cada modificación, el programa se encarga de ajustar todos los sistemas asociados a cada muro y cada ventana, replanteando en milisegundos los proyectos de instalación eléctrica o de carpintería exterior, por ejemplo.
Blu asegura que cada casa sale de la línea de producción a los 18 días después de que los clientes pulsan "confirmar" en la aplicación 3D, y lo hace con un grado de ejecución al 85%.
Después, se tarda de cuatro a seis semanas en que todo quede listo, aunque la estructura básica queda dispuesta a las pocas horas de que el camión llegue.