La ralentización en el ritmo de trabajo de los estibadores ha provocado caídas de la productividad de hasta el 30% este jueves, tras los descensos de entre el 20% el 25% de las dos jornadas previas, según fuentes del recinto. En este contexto, la patronal empresarial de la Comunitat Valenciana, la CEV, exige la paralización de lo que considera "una huelga encubierta e ilegal que perjudica a las empresas del sector y a toda la economía productiva".
Los estibadores están llamados a la huelga a partir del día 24 de mayo, en protesta por la aprobación, hoy, del nuevo decreto ley del Gobierno para regular su actividad, tal y como exigía la Comisión Europea.
Los órganos de gobierno de la CEV consideran "inadmisible" la situación en los puertos de la Comunitat Valenciana y confían en que la convalidación del decreto ley de reforma se lleve a cabo sin interferir en el buen funcionamiento del resto de la economía real y respetando la legalidad vigente.
En esta línea, señala que la CEV estima que "en un mundo globalizado, en el que los costes de transporte y almacenamiento suponen un alto porcentaje sobre el precio final, la economía regional y las empresas, no pueden permitir que este conflicto lamine el esfuerzo de empresarios y trabajadores por asentar y conquistar mercados, generando riqueza, empleo y bienestar. La demanda interna es muy sensible y las cadenas de producción globales, muy exigentes".
Caídas de tráfico anuales
A causa de la conflictividad laboral de la estiba y de la caída de la productividad durante los meses de febrero y marzo, el puerto de Valencia perdió más de 100.000 TEUs y sufrió el desvio de 18 buques hacia otros puertos españoles. Como resultado de estos paros encubiertos, en el acumulado entre enero y abril Valenciaport todavía registra pérdidas en el total de contenedores gestionados. En los primeros cuatro meses de 2016, los recintos manipularon 1,55 millones de TEUs, mientras que en los cuatro primeros meses de este año, el tráfico fue de 1,52 millones.
La caída en el acumulado anual es del 1,77% dado que todavía resiste un saldo negativo superior a 27.000 TEUs, que podría agravarse con las nuevas medidas de presión del colectivo de la estiba.