La dirección de la planta de Ford en Almussafes (Valencia) ha comunicado que las previsiones de ventas en Europa no se están cumpliendo, lo que ha llevado al grupo a aplicar un nuevo recorte en el volumen de fabricación, el tercero en lo que va de año. En concreto, a partir de septiembre, se producirán 1.714 coches al día, lejos de los 1.990 con que arrancó el año. Este nuevo ajuste se traduce en el despido o no renovación de 430 empleados con contratos temporales, que se suman a los 160 que no se renuevan este verano, según fuentes sindicales.
Los despidos afectarán tanto a la actividad de fabricación de motores como a la de ensamblaje. El sindicato mayoritario, UGT, considera necesaria una mesa de negociación con la dirección, para estudiar las posibles opciones de reducir el impacto social en la planta y negociar las condiciones que se aplicarán a los despidos.
Ford Almussafes cerró el año pasado con alrededor de 388.000 coches fabricados y esperaba llegar este año a los 420.000. Tras los últimos ajustes, se estima que esta cifra se reducirá en unos 27.000 vehículos. Las caídas en producción afectan a todos los modelos, excepto al Ford Kuga.