
El grupo belga Droia, constituido en 2011 por varios fondos de inversión belgas y luxemburgueses para invertir en empresas de investigación de terapias oncológicas, ha entrado en el capital de la empresa valenciana Bioncotech Therapeutics, dedicada a la investigación y desarrollo de nuevos tratamientos para cánceres de difícil curación, como el de páncreas.
Dos fondos belgas de los que integran Droia han tomado sendas participaciones minoritarias mediante una ampliación de capital, con opción a tomar la mayoría en sucesivas fases. El importe de su inyección económica presente y futura no ha sido desvelado.
Bioncotech se incorpora así a un grupo del que forman parte otras cinco compañías que buscan desarrollar tratamientos para cánceres específicos. Estas empresas son las estadounidenses Normoxys y Aura Biosciences, la australiana PX Biosolutions y las belgas Metaptys y Stab.
Droia invierte en empresas de desarrollo de fármacos en fase inicial para financiarla hasta, al menos, la fase denominada 1b/2a de ensayos clínicos en humanos. El grupo belga fue fundado por el bioingeniero Luc Verelst, que lo preside.
La empresa española fue fundada en 2010 por los investigadores Marisol Soengas y Damià Tormo, para desarrollar y sacar al mercado una patente obtenida en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).
En el Parc Científic
Tiene su sede en el Parc Científic de la Universitat de València y su objetivo es el desarrollo clínico del compuesto BO-110, destinado, según Bioncotech, al tratamiento de "cánceres que, por su agresividad y falta de tratamientos efectivos, se engloban dentro del concepto de enfermedades oncológicas huérfanas", como el melanoma metastático, el glioblastoma y carcinomas de páncreas y vejiga.
Los fundadores de Bioncotech continúan como accionistas, pero quien la dirige desde hace más de un año es Marisol Quintero, que fue Directora de Innovación en el CNIO y gestora de Transferencia de Tecnología en la Fundación Botín. En estos momentos, BO-110 se encuentra en fase preclínica regulatoria.
Ayudas públicas y privadas
Bioncotech consiguió financiación del antiguo Ministerio de Ciencia e Innovación -una ayuda Innpacto 2010- y contó con subvenciones provenientes del subprograma Inncorpora 2011, con un total de cuatro ayudas para la financiación de contratos de personal investigador. También la fundación Genoma España apostó por la compañía.
La empresa ha realizado varias rondas de financiación en las que ha conseguido la entrada de inversores privados (business angels). El proyecto cuenta con la colaboración de centros investigadores de Madrid y Massachusetts (EEUU) y ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Emprendedor XXI de La Caixa y Enisa.