La facturación de Vossloh España se redujo el año pasado un 13,7 por ciento, hasta 150,7 millones de euros, debido sobre todo al descenso en las ventas de locomotoras más potentes, las EURO 4000, según los resultados presentados por el grupo alemán Vossloh el pasado jueves.
La compañía explica que "las ventas de locomotoras de clase media, de piezas de repuesto y de servicios mejoraron, pero solo compensaron en parte este descenso". AUMENTA LA PLANTILLA
Este descenso será probablemente el último en varios años, ya que el informe de Vossloh resalta que gracias al contrato de 70 locomotoras conseguido en Sudáfrica el pasado otoño, por 250 millones de euros, la cartera de pedidos de la fábrica española a 31 de diciembre de 2013 tenía "un extraordinario alto nivel", tanto, que "los pedidos recibidos, en términos puramente matemáticos, se extienden hasta el año 2016 y sitúan a la fábrica en un escenario de ventas positivo durante los próximos años".
Vossloh España invirtió 8,2 millones en la fábrica de Albuixech (Valencia), que pertenece, junto a la de Kiel (Alemania), a la filial de Sistemas de Transporte del grupo, que a su vez está integrada en la división de Transportes.
Esta división entró en pérdidas en 2013 debido a gastos extraordinarios por un proceso judicial. Vossloh no detalla el resultado de la filial española.
Cambios en la cúpula
Tras la entrada como principal accionista de Vossloh del empresario alemán Heinz Thiele, propietario del grupo fabricante de frenos Knorr-Bremse, la empresa acordó el relevo de su cúpula ejecutiva a partir del 1 de abril.
Hans Schabert es el nuevo primer ejecutivo del grupo y será "especialmente responsable de la división de Transporte, con sedes en Kiel y Valencia".
La empresa valenciana que preside y dirige Íñigo Parra tenía hasta ahora, bajo la presidencia de Werner Andree, cierta autonomía dentro del grupo.
El gran contrato de Vossloh en Sudáfrica
