
Los actuales accionistas de la Compañía Levantina de Edificación y Obra Pública (Cleop) verían diluida su participación un 20 por ciento si todos los acreedores ordinarios, exceptuando Hacienda y la Seguridad Social, aceptan la fórmula de la capitalización de créditos para cobrar la mitad de su deuda.
La empresa que preside Carlos Turró ha presentado una propuesta de convenio de acreedores con una quita del 50 por ciento y cobrar el resto de dos formas, a elegir: en acciones de la compañía o en siete años con dos de carencia.
En la propuesta, que se votará el próximo 7 de abril, se valoran las acciones de Cleop a 3 euros. El pasivo ordinario es de unos 30 millones, pero fuentes del sector financiero descartan que la capitalización sea aceptada por los bancos -casi 7 millones-, además de por las Administraciones públicas, por lo que la oferta iría dirigida en realidad a los proveedores, con unos 15 millones adeudados.
Si todos aceptaran, tras la quita del 50 por ciento habría que emitir 2,5 millones de acciones, que representarían el 20 por ciento del nuevo capital social, pero lo previsible, según estas fuentes, es que quede entre el 10 y el 15 por ciento.
En todo caso, la capitalización contribuirá a aumentar la base accionarial y la liquidez del valor en bolsa respecto a la que había antes de suspenderse la cotización en julio de 2012. El accionariado está controlado por Turró (33 por ciento), Libertas 7 (11,3 por ciento) y Francisco Perelló (11 por ciento).