
La ex directora general de la CAM María Dolores Amorós afirmó este lunes en las Corts valencianas que sus cargos nunca le permitieron conocer los riesgos y la contabilidad de la caja hasta que fue nombrada directora general, cuando la entidad dependía de Banco Base. "Nunca he tenido nada que ver con la contabilidad de la caja", manifestó.
Amorós compareció durante dos horas y cuarto ante la comisión de investigación sobre lo ocurrido en la caja, constituida en el parlamento valenciano, ante la que previamente se había negado a responder el exdirectivo Daniel Gil. A las puertas de las Corts se manifestaron un grupo de afectados por la caída de la caja.
Amorós basó su argumentación en la, según ella, falta de atribuciones para el control de las cuentas de la CAM y en la responsabilidad del Banco de España, del que afirmó que siguió todas sus indicaciones desde que accedió al cargo de directora general, en diciembre de 2010. Antes, según explicó, fue responsable de informática, recursos humanos y estrategia comercial, y solo entre 1998 y 2001 fue directora de auditoría y control interno.
Amorós omitió, no obstante, que desde 2007 tenía a su cargo las áreas de Negocio, tanto de particulares como de empresas, incluido el desarrollo del negocio a nivel internacional, así como numerosas empresas de la CAM, en algunas de las cuales era miembro del consejo de administración.
Según relató, cuando llegó a la dirección general el 10 de diciembre de 2010 ya se había iniciado la fusión con Banco Base y "todas las facultades de gestión habían sido delegadas en favor de Banco Base, de acuerdo con el Banco de España". "Mi misión como directora general fue contribuir a la formación del grupo", añadió.
Tras romperse la fusión el 30 de marzo de 2011, la ex directora general sostiene que su único objetivo fue "la recapitalización, siguiendo las indicaciones del Frob y del Banco de España".
No se subió el sueldo
La ex directora general rechazó que con el presidente de la entidad, Modesto Crespo, cerrara "acuerdo alguno en beneficio propio". En este sentido, aseguró que su retribución "quedó acordada por el consejo de administración, con informe favorable de la comisión de retribuciones, en la sesión que acordó mi nombramiento sin que yo lo conociera".
En concreto, puntualizó que su salario quedó fijado en lo que hasta ese momento cobraba el director general y ha añadido que se mantenía congelado desde el año 2008.
En cuanto a su pensión explicó que el acuerdo que le permitía acceder a una jubilación cuya renta era de 369.000 euros, supuso en realidad "una rebaja" de unos derechos que tenía reconocidos desde 2007.
En otro momento de su intervención y en respuesta a preguntas de los grupos parlamentarios, ha explicado que el Sistema Institucional de Protección (SIP) constituido por la CAM, Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria se rompió "por las consecuencias que los nuevos requerimientos de capital fijados por Banco Base imponía". En concreto, el mayor peso que iba a tener el Frob en el capital y en el consejo de administación.
A su juicio, "sostener que CAM manipulo y falseó resultados en una situación de permanente fiscalización externa y delegación de facultades a Banco Base resulta a todas luces inverosímil".
Durante su intervención, la ex directora general destacó que se esforzó con toda su "capacidad" en conseguir el objetivo de "llevar a buen puerto la estrategia de recapitalización de la caja". Sin embargo, criticó que el 21 julio de 2011 se recibiera "de forma sorpresiva un escrito del Banco de España comunicando por primera vez que no se daban los presupuestos para que CAM pudiera proceder a reforzar sus recursos propios".