
El vuelco electoral en algunas poblaciones del cinturón industrial de Valencia ha despertado las esperanzas de acoger un centro de Ikea que muchos empresarios "tenían vetado por el Gobierno de Francisco Camps", según fuentes empresariales, por encontrarse sus terrenos en municipios gobernados por el PSOE.
El caso más claro es el de Alfafar, al sur de la capital valenciana, donde Ikea tenía casi decidido instalarse hasta que en 2008 la Conselleria de Industria le instó a buscar otro emplazamiento alegando problemas de accesos y por el rechazo de la industria de mueble, muy implantada en esta población gobernada hasta ahora por los socialistas.
Sin embargo, antes de que un nuevo alcalde del PP tome mañana la vara de mando, la multinacional sueca ya ha conformado que contempla Alfafar como posible emplazamiento. "Nos lo han vuelto a ofrecer y es un proyecto que estamos valorando", explicó a elEconomista un portavoz de Ikea, que no especificó quién ha hecho la oferta.
Tampoco aclaró si Alfafar se contempla como una alternativa a Paterna o significaría la implantación de una segunda tienda. En Paterna, al oeste de Valencia, las conversaciones están muy avanzadas con los terratenientes y con el alcalde popular, Lorenzo Agustí. No obstante, los terrenos no son urbanizables y tendrán una tramitación más larga que en Alfafar.
A estas dos candidaturas se ha unido Aldaia, conquistada también por el PP, donde varios empresarios ofrecieron a Ikea ubicarse en el Parque Empresarial Pont dels Cavalls, de dos millones de metros cuadrados al suroeste de Valencia. Según los empresarios, "a Ikea le gustó mucho" pero lo rechazó porque el plan parcial aún está pendiente de aprobación por parte de la Conselleria de Territorio, que posiblemente ahora acelere los trámites.
Todo lo contrario de lo que ha ocurrido en el pueblo de al lado, Alaquàs -Ikea estudió una oferta hace dos años-, donde la Conselleria acaba de rechazar el plan general presentado hace 18 meses alegando defectos de forma. Allí es muy probable que vuelva a gobernar el PSOE en minoría. Fuentes de la multinacional aseguran que reciben ofertas "todos los días".