Empresas y finanzas

150 víctimas mortales en el primer accidente de una firma 'low cost' europea

EN DIRECTO | La información del accidente aéreo al minuto. Germanwings, filial de la aerolínea de bandera alemana Lufthansa, se ha convertido en la primera empresa de bajo coste (low cost) europea en registrar un accidente con víctimas mortales tras estrellarse en los Alpes el avión con el que cubría la ruta Barcelona-Dusseldorf.

Esta empresa ha ido asumiendo desde su creación en 2002 destinos antes operados por su matriz y cubría este recorrido con un Airbus A320 con más de 24 años de servicio y que se encontraba en el último ejercicio de la vida útil habitual en este tipo de aeronaves: 25 años. El aparato pasó una revisión profunda en 2013 y otra rutinaria hace sólo unos días, precisaron desde la empresa.

Precisamente ayer, en Madrid, el presidente de la compañía líder en este segmento en Europa, Ryanair, Michael O'Leary, señaló que las aerolíneas de este tipo cumplen las mismas normas de seguridad con el mismo celo que el resto y recordó las tres décadas que lleva funcionando la empresa que preside sin ningún accidente mortal. El modelo low cost llegó a Europa procedente de EEUU a finales de la década de los 90 del siglo pasado.

Las causas del siniestro están por determinar y ni la aerolínea ni las autoridades francesas apuntaron ninguna. A falta de que se difunda la información que pueda aportar la caja negra encontrada ayer, los datos conocidos hasta ahora indican que las 150 personas que iban a bordo sufrieron nueve minutos de horror. Entre ellas había 45 con apellido español, incluidos algunos empresarios que acudían a una feria en Colonia.

En torno a las 10:45 de la mañana la aeronave comenzó a desplomarse tras unos 50 minutos de vuelo, según información facilitada por la compañía. Perdió siete mil metros de altura en nueve minutos, según precisó en conferencia de prensa el presidente de Germanwings, Thomas Winkelmann, pasando de nueve mil a apenas dos mil metros. Se acabó estrellando en las primeras estribaciones de los Alpes franceses, a unos 3.000 metros de altitud.

En paralelo, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, Bernadette Meehan, dijo que no hay ningún indicio de que se trate de un ataque terrorista. El Gobierno estadounidense hizo esta afirmación tras señalar que estaba en contacto con España, Francia y Alemania. Se trata del peor accidente aéreo de Francia desde que un avión supersónico Concorde se estrelló en París en 2000.

Expertos aeronáuticos españoles señalaron ayer a algunos medios que esta velocidad de caída no indicaría que los pilotos -que no emitieron ninguna señal de emergencia, según las autoridades aeronáuticas francesas que inicialmente habían asegurado que sí- hubieran perdido completamente el control del aparato y que este se hubiera desplomado en caída libre. Estas fuentes aseguraron que la velocidad de caída y otras informaciones de radares indicarían además que los comandantes habrían intentado alguna maniobra de aterrizaje. Ninguna fuente oficial ofreció ayer causa alguna sobre el accidente al cierre de esta edición ni detalles sobre lo ocurrido desde que el aparato comenzó a desplomarse.

La empresa aseguró que perdió el contacto a las 10:53, mientras que el controlador francés que inicialmente alertó de problemas con ese vuelo apuntó que fue a las 10:30 cuando se cortó la comunicación periódica por radio que mantienen las torres de control con todos los aviones en vuelo. La Fiscalía de Marsella se hizo ayer cargo de la investigación, mientras que la Audiencia Nacional inició diligencias informativas y solicitó un informe a la Comisaría General de Información de la Policía.

Equipos de España y Francia trabajarán conjuntamente sobre el terreno en la investigación. En concreto, agentes de Policía, Guardia Civil y técnicos del ministerio de Fomento participarán en el dispositivo.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, anunció tres días de luto en España que comienzan hoy y remitió a la aerolínea para que facilitara la lista completa de pasajeros, entre los que había al menos 67 alemanes -16 de ellos, adolescentes que regresaban de un intercambio escolar en Cataluña-, un belga y un número indeterminado de turcos.

Precedente

Germanwings canceló el vuelo previsto para ayer a las 20:05 desde Madrid a Dusseldorf "por razones operativas", aunque sí mantuvo otros tres que partieron desde Barcelona a Alemania. En total canceló una treintena de vuelos ayer.

El pasado 5 de noviembre, la matriz de Germanwings, Lufthansa, sufrió un incidente con un Airbus A321 poco después de despegar del aeropuerto de Bilbao con destino a Múnich. Este incidente se conoció el pasado fin de semana, tras publicarse en la revista alemana Der Spieguel.

El aparato comenzó a perder altura, aparentemente por el fallo simultáneo de varios sensores, y descendió bruscamente 1.200 metros en sólo un minuto cuando estaba en pleno ascenso a 9.500 metros de altitud. La Agencia Europea de Seguridad Aérea emitió de urgencia tras este incidente una directiva de aeronavegabilidad el 9 de diciembre, que ya está en vigor.

El aparato siniestrado ayer cayó en la cara sur del macizo de los Alpes, una zona especialmente aislada -a cien kilómetros al norte de Niza, en la localidad de Barcelonette-, y en la que las montañas alcanzan los tres mil metros de altura.

Mariano Rajoy tiene previsto visitar hoy la zona del siniestro junto al presidente de la Generalita catalana, Artur Mas, y su homólogo francés, François Hollande, y alemán, Angela Merkel. Ya ayer acudió a Francia la ministra de Transporte, Ana Pastor. La tragedia llevó a suspender la primera visita de Estado del rey Felipe VI a Francia, que se iniciaba justamente ayer.

Las condiciones meteorológicas eran buenas en la zona y a la hora del accidente, sin nubes y prácticamente sin viento (soplaba a 3 km por hora, según las autoridades del país vecino). Thomas Winkelmann descartó además que el avión hubiera tenido problema alguno antes del despegue que explicara el retraso en el despegue respecto a la hora prevista (media hora). Por su parte la vicepresidenta de Lufthansa, Heike Birlenbach, compareció ayer desde el aeropuerto de El Prat y rechazó dar detalles sobre los motivos de ese retraso.

Restos

Los primeros testimonios de responsables municipales y provinciales franceses señalaban que el avión que despegó del aeropuerto de Barcelona a las 09:55 horas, según Aena -Germanwings lo sitúa unos minutos más tarde, a las 10:01- se estrelló en el conocido como macizo de los Tres Obispos y sus miles de restos quedaron esparcidos por un área de dos kilómetros cuadrados.

El primer ministro francés, Manuel Valls, confirmó que no había supervivientes al final de la mañana. "Los restos de mayor tamaño son del tamaño de un coche", describió el presidente del Consejo General de la región de los Alpes-Alta Provenza, Gilbert Sauvan, tras sobrevolar la zona en helicóptero.

Ocho aparatos de este tipo, y 600 efectivos entre bomberos, policías y otro tipo de efectivos se desplegaron en la zona para comenzar a recuperar cadáveres e investigar las causas de la tragedia. Oficiales franceses ya avanzaron que serán necesarios varios días para recuperar los cuerpos.

Desde el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac) su decano, Luis Ignacio Lacasa, explicó ayer que si bien resulta "temprano para valorar las infinitas circunstancias" que han podido originar el accidente, dicha zona de los Alpes es un "área magníficamente controlada y donde funcionan todos los sistemas de rastreo de un avión", con "seguimiento radar y seguimientos de los sistemas propios del avión".

Pese a ello, Lacasa ha subrayado que no se tiene actualmente "constancia de si la tripulación tuvo tiempo o no de lanzar algún mensaje de emergencia", pese a que las autoridades aeronáuticas francesas negaron que se hubiera producido tal aviso. Lacasa señala la información disponible ayer a media tarde "sugiere una circunstancia muy complicada a bordo para mantener el control del avión". "Sorprende porque en Europa somos lo más avanzado que hay en cuanto a seguridad y la operación de aeronaves", dijo.

Por su parte, el vocal técnico del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) y experto en seguridad, Agustín Guzmán, aseguró que el A320 es uno de los aviones "más seguros" al tiempo que incidió en el hecho de que con una tripulación bien formada y unas condiciones meteorológicas no extremas, como es el caso, un accidente de estas características son extraordinariamente raras.

En cuanto a la antigüedad de servicio del Airbus de Germanwings, Guzmán señaló que los 25 años de vida útil para los modelos A320 no tiene que ver tanto con que sean más o menos seguros -algo que depende del mantenimiento recibido durante su vida- "como con los menores gastos de combustible y mantenimiento de las aeronaves más modernas".

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky