
El tiempo vuela para Telefónica, Orange y Vodafone, operadores de telecomunicaciones que están obligados a ofrecer su mejor cobertura de telefonía 4G a través de las frecuencias de 800 MHz. Y, además, las tres grandes 'telecos' deben hacerlo en todo el país y antes de marzo de 2018. Falta poco más de siete meses para que se agote el plazo inicialmente asignado por el Gobierno y cada compañía afronta sus respectivos compromisos con calendarios y estrategias diferentes. El despliegue y habilitación de esta banda de espectro heredada del dividendo digital resulta más costoso y ocasiona más problemas técnicos de lo habitual al estar situadas en las zonas bajas de frecuencias. Por ese motivo, estos recursos radioeléctricos colindan con los de las televisiones, provocando a veces interferencias en las señales.
Todo lo anterior quedó muy claro a través de una orden ministerial de febrero de 2015 -refrendada posteriormente por un real decreto- en la que se establecía que los servicios de comunicaciones electrónicas que se prestarán en la banda de 800 Mhz "no deberán causar interferencias al servicio de radiodifusión de televisión", al tiempo que fijaba marzo de 2018 como plazo para que los adjudicatarios de las frecuencias desplegaran sus servicios sobre 800 Mhz.
Una vez con las frecuencias en su poder, los operadores se pusieron manos a la obra y empezaron a encender paulatinamente sus estaciones base con las señales de 800 Mhz, cuidando de no producir perturbaciones en las emisiones televisivas.
La situación resultaba delicada ya que en el caso de que los usuarios de televisión sufrieran incidencias en sus receptores, las 'telecos' quedaron obligadas a "efectuar las correcciones técnicas necesarias para su completa eliminación, asumiendo los costes para asegurar la continuidad del servicio de radiodifusión de televisión".
Retrasos ajenos a las 'telecos'
Pese a que existe cierto estrés por parte de las 'telecos' para cumplir con los plazos, tampoco ha cundido el agobio. En el caso de que no fuera posible completar el despliegue nacional en la fecha exigida, las 'telecos' siempre podrían recordar que dispusieron de las frecuencias de 800 Mhz mucho más tarde de lo inicialmente previsto. De hecho, ese retraso imputable a la Administración y las televisiones -que necesitaron más tiempo del previsto en la tarea de limpieza de frecuencias-, alteró los planes de los operadores de telecomunicaciones. La subasta de los 800 Mhz se realizó en 2011, pero no se empezó a liberalizar hasta abril de 2014 con un piloto en Zamora. Luego la disponibilidad total se fijó para enero de 2015, pero no se hizo realidad hasta varios meses después, en la primavera de aquel año. "Aunque empezamos tarde, porque teníamos una planificación realizada contando con que lo tendríamos con varios años de antelación, Vodafone ha recuperado el tiempo perdido y ahora estamos por delante de la planificación realizada inicialmente", explican fuentes de la filial española del grupo británico. En su caso, "Vodafone ya ha desplegado 800 Mhz en más de 2.750 municipios en España".
De lo anterior se desprende que Vodafone sigue trabajando a buen ritmo para completar su planificación con la confianza de cumplir sus plazos. Telefónica y Orange también hacen lo propio, sin prisa pero sin pausa. Todos confían en llegar en tiempo y forma. De hecho, los tres grandes operadores comenzaron a encender el 4G sobre 800 Mhz en las zonas más rentables (grandes ciudades), para ir poco a poco extendiendo la sombra en los municipios más pequeños y zonas rurales.
Deberes muy avanzados
Fuentes de Orange aseguran que el espectro de 800 Mhz ha permitido a la compañía "llevar el 4G a poblaciones más pequeñas, dando una mayor cobertura geográfica, y ofreciendo una mejor calidad en interior de edificios, garantizando una mejor experiencia a los clientes". Además, "gracias a este espectro, Orange ha podido mejorar su cobertura 4G, pasando de un 85% en 2015 en las que cubría localidades de más de 10.000 habitantes, a tener previsto finalizar 2017 con una cobertura 4G del 95,5% y con lo que llegará a localidades de más de 2.000 habitantes", explican en el operador.
Asimismo, Orange recuerda que había adquirido el bloque más bajo de frecuencias y cercano a la TDT (con apenas 1 Mhz de separación de las televisiones), "parecía que era el que más impacto iba a tener, sin embargo, este problema se solucionó aumentando la banda de salvaguarda entre las frecuencias de Televisión Digital Terrestre y LTE liberando también el canal 60".
Las ventajas de los recursos de 800 Mhz son contundentes: con pocas estaciones base de 800 Mhz se pueden cubrir grandes superficies, algo imposible de lograr con el actual 4G utilizado sobre 2,6 GHz.
Además de cobertura en grandes zonas e interiores de edificios, y gracias a las frecuencias de 800 Mhz, los operadores también mejoran la velocidad de su banda ancha móvil al disponer de 10 MHz adicionales para el 4G. Ese detalle invita a la agregación de nuevas frecuencias a otras de diferentes bandas y así acelerar las velocidades de conexión.
La inversión realizada por las 'telecos' en las compras de frecuencias del mejor 4G les anima a poner en valor dichos esfuerzos lo antes posible. Así, cada uno de los tres grandes del sector compró 20 Mhz de la referida banda de 800 Mhz, de forma que Movistar destinó 668,3 millones de euros, Orange un total de 437 millones y Vodafone otros 518 millones de euros. A esa cantidad luego hay que añadir todos los costes de instalación de antenas.
Sin prisa para subastar las frecuencias del 5G
Orange España no tiene intención de apremiar al Gobierno para que subaste cuanto antes la banda de 700 MHz, ahora ocupada parcialmente por las televisiones digitales terrestres (TDT). Pese a que se trata de unas frecuencias que servirán de materia prima para las futuras redes de banda ancha 5G, Orange indica que no espere que se celebre hasta 2019 o 2020. En su opinión, lo relevante es que los recursos estén disponibles para su uso lo más pronto posible una vez celebrada la subasta. En la rueda de prensa de presentación de los resultados del primer semestre de 2017, el consejero delegado de la operadora en España, Laurent Paillassot, señaló que las compañías no necesitan las frecuencias de 700 MHz "a corto plazo", algo que ahora "no es útil para nada".